PASIÓN POR LA SINTESIS ORGÁNICA por Ana María González Cameno
Entre las características personales que poseo están la creatividad y la curiosidad, y hace años encontré en la síntesis orgánica una manera donde desarrollar ambas, en forma de diseño y preparación de moléculas orgánicas: compuestos químicos constituidos básicamente por carbono e hidrógeno. Y en muchos casos, también oxígeno, nitrógeno, azufre, fósforo, boro, halógenos y otros elementos menos frecuentes en su estado natural. Es más, todos los compuestos responsables de la vida (ácidos nucleicos, proteínas, enzimas, hormonas, azúcares, lípidos, vitaminas, etc.) son sustancias orgánicas.
Mi espíritu aventurero por terrenos de montaña me ha enseñado que es aconsejable la planificación de la aventura si se quiere abordar con éxito el reto a conseguir. Por ello, cuando diseño un plan de síntesis utilizo el análisis retrosintético: la síntesis se planifica hacia atrás partiendo desde el producto final hasta llegar a compuestos de partida asequibles comercialmente, mediante la ruptura imaginaria pero lógica de enlaces químicos. Por tanto, la unión de estos compuestos mediante reacciones químicas adecuadas da como resultado el producto que se pretendía sintetizar.
Mi trabajo experimental para optar al grado de Licenciatura en Químicas comenzaba con una introducción en la que trataba de responder a la pregunta ¿Qué es la síntesis orgánica, un arte o una ciencia? La respuesta la encontré en las palabras de dos de los más importantes e influyentes químicos orgánicos del siglo pasado:
Robert B. Woodward (premio Nobel de Química en 1965): “La síntesis orgánica es fuente de emoción, provocación y aventura, y puede ser también un noble arte pues es un área de la investigación científica en la que hay ilimitadas posibilidades para la imaginación”.
Elias J. Corey (premio Nobel de Química en 1990): “En la mayoría de las síntesis llevadas a cabo con éxito no se especificaron o valoraron previamente todos los posibles intermedios y caminos alternativos. En tales casos, el esquema general de síntesis sirve para indicar una cierta dirección, y se supone que los resultados experimentales iluminarán los detalles suficientemente como para guiar la síntesis a través de la región de la incertidumbre”.
En mi opinión, la síntesis orgánica es arte y ciencia a la vez. Aquellas síntesis que implican procesos mentales muy complejos requieren necesariamente de la combinación sinérgica del razonamiento lógico, la creatividad y la imaginación de la mente humana.
Bibliografía
R.B.WOODWARD “Perspectives in Organic Chemistry” Interscience Publishers, Inc., Nueva York, 1955, 155.
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E.J.COREY Pure Appl. Chem. 1967, 14, 19.
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F.SERRATOSA “Heurisko. Introducción a la síntesis orgánica” Ed. Alhambra, 1975, capítulo 1.