Esto está llegando a su fin y parece mentira lo rápido que ha pasado todo. Hoy miramos hacia atrás y nos sorprendemos de lo mucho que hemos aprendido ¡ahora mismo vamos lanzados!
Queremos despedirnos de esta etapa en la búsqueda activa de empleo teniendo muy claro que empiezan otras etapas y emergen nuevas puertas que debemos abrir para alcanzar nuestros objetivos.
Ha sido un trabajo intenso el que hemos tenido que realizar partiendo desde el autoconocimiento. Por lo general, veníamos del desanimo y la sensación de estar perdidas/os en un mercado laboral cada vez más competitivo, sobresaturado de información en el que, a veces, cuesta encontrarse.
Desde el minuto uno en la lanzadera nos pusimos manos a la obra, aprovechando cada actividad.
Mientras trabajábamos en nuestras emociones íbamos preparando nuestras ponencias individuales para de esa manera darnos a conocer al equipo y perder el miedo a comunicarnos y reafirmarnos en nuestra profesión.
Trabajamos el DAFO como herramienta de análisis de necesidades y fundamental para construir nuestros objetivos profesionales. Eso combinado con sesiones individuales íbamos perfilando nuestras herramientas de búsqueda activa de empleo el CV, perfiles en redes sociales y portales de empleo. Todo esto nos indujo a un cambio de actitud a la hora de enfrentarnos al mercado laboral.
Ese cambio nos trajo las primeras entrevistas de trabajo y descubrimos lo importante que es caminar con un plan de acción.
Al cabo de mes y medio empezaron las inserciones y nos sentimos muy afortunados al ver que el programa funciona, pero sobre todo contentos porque veíamos que poco a poco, juntos, en equipo, nos acercábamos a la meta.
Aprendimos a fluir, a ser nosotros mismos, ensayamos entrevistas, siendo entrevistadores y siendo entrevistados. También nos visitaron distintos profesionales: Ruymán, Jose, Mónica, Alicia, David a los que mandamos un beso y un abrazo muy fuerte.
Llegó el mapa de empleabilidad y nosotras ya teníamos 10 empresas diana ¡sin empezar ese proyecto! Simplemente, teníamos que armar el puzle cuyas piezas íbamos combinando con la ayuda de nuestro “Samu”, nuestro pepito grillo particular.
Con el mapa de empleabilidad también llegaron los encuentros con las otras lanzaderas con las cuales tuvimos la oportunidad de realizar alguna acción conjunta: Desayunos empresarial, visitas a las empresas Atos, Fred Olsen, Titsa y Grupo Número 1.
Actualmente, aunque terminaron las sesiones grupales y no nos vemos tanto como durante los meses anteriores seguimos visitando empresas y organizando sesiones individuales, no sin antes irnos con un plan de cara a después de la Lanzadera.
Nos despedimos, no sin antes agradecer todas las experiencias, y esa mochila llena de herramientas que nos llevamos de este proyecto.