Miércoles 30 de Marzo. Día de intercambio entre Lanzaderas. A Elena y a mi (David) nos esperan en Usera. Los conocíamos de otros eventos y nos esperábamos el mejor de los recibimientos. Pese a las altas expectativas, estos vecinos periféricos cumplieron con creces e incluso las reventaron. Dicho en terminología que servidor usa a menudo, “nos sentimos más a gusto que en brazos”. 

Tras una breve presentación que sirvió para explicar su funcionamiento general, en el que se incluyen tareas para los mas rezagados o dormilones así como contar chistes, cantar y bailar como “castigo” e incluso 0,20€ por palabrota, pasamos al trabajo departamental en el que Elena visitó y colaboró como una más en los departamentos de RRHH e Intermediación (que a diferencia nuestra los tienen separados) mientras que yo me puse manos a la obra con el de Comunicación. 

Cerramos la magnífica jornada de aprendizaje mutuo con un intercambio de impresiones en el que además recibimos el regalo que veis en la imagen inferior a modo de cierre. Un millón de gracias a vosotros vecinos y hasta muy pronto.