Utilizar el silencio incómodo para progresar

 

Para redactar este artículo vamos a utilizar la misma estructura de la que se ha servido Johana Villarraga, nuestra ponente de hoy en la Lanzadera. Vamos a comenzar con una pregunta que solo intentaremos responder al final: ¿A través de qué te empoderas?

Con esa pregunta comenzó Johana. Después, continuó contándonos su trayectoria y cómo las cosas han ido cobrando sentido con el tiempo. Para Johana, apasionada y experta en pedagogía artística, lo que vamos haciendo está relacionado con nuestra historia: nuestro origen, nuestras raíces, la familia, la educación, los amigos… Esto es lo que se llama historia de vida.

 

Al contar nuestra historia de vida, podemos escoger qué papel tenemos, el de víctimas o el de protagonistas. Sea por lo que sea, por cómo nos cuentan la historia en el colegio o por tradición cinematográfica, estamos acostumbrados a posicionarnos en uno de estos dos bandos. En el lado de las víctimas, destacamos nuestras debilidades y las amenazas del entorno y solemos quejarnos por ello. En el lado de los protagonistas, ponemos las fortalezas y las oportunidades por encima y tratamos de potenciarlas. Cualquiera de las opciones es en sí legítima, no obstante, tenemos que saber que el resto de la historia a partir de entonces irá por caminos diferentes.

 

En cualquier caso, la historia de vida no estará exenta de momentos de incertidumbre y de frustración, por eso es tan importante tener en cuenta el proceso. Y por eso, Johana, hizo tanto hincapié en ir contando su historia sin olvidar en ningún momento dónde está su origen y el aprendizaje en cada paso que ha ido dando. En este sentido, reparó en un importante detalle, la necesidad de provocarnos a nosotros mismos un silencio incómodo que nos haga pensarnos, que nos haga parar para responder a la pregunta con la que había comenzado su exposición. ¿Qué te hace sentir empoderado? O lo que es lo mismo, ¿qué te apasiona y te hace estar en movimiento?