TURISMO Y PATRIMONIO EN ALMERÍA

 

El turismo en Almería se ha convertido en uno de los pilares de la economía de la provincia. Desde el ámbito laboral, el turismo permite dar salida a una parte relevante de la población activa almeriense. No obstante, los bajos requerimientos de cualificación profesional y de nivel de estudios demandados supondrán una limitación al crecimiento de la productividad provincial media (carencia de formación en patrimonio para los guías y personal de centros de interpretación así como del sector público implicado en su gestión o la contratación de camareros, camareras, pinches etc basándose en criterios familiares, buena presencia o experiencia de toda la vida en ello pero sin formación requerida en hostelería y restauración).

Además, las propias dinámicas del mercado turístico, con un aumento de la oferta exagerada sin control, ningún estudio de la capacidad de carga sectorial y en especial de destinos con costes medios inferiores a los almerienses, supondrán una agudización y precarización de las condiciones laborales como consecuencia de la tendencia de la reducción de la rentabilidad media. 

Es más, no sólo se precarizarán las condiciones laborales en los meses de actividad, sino que  la creciente estacionalidad reducirá esos meses de actividad. En este escenario es importante reflexionar sobre la movilidad intersectorial de los trabajadores del turismo y sobre el papel que debe ejercer el sector público. Es una evidencia que un sector tan estacional como el turismo precisa de la ayuda del sector público para ser rentable, al menos vía las prestaciones por desempleo. En los ciclos económicos anteriores, una parte de los trabajadores combinaban su empleo en turismo durante el verano con su actividad en otros sectores durante el invierno, por ejemplo la construcción o la agricultura intensiva. Esta posibilidad se ha debilitado enormemente con la crisis económica. 

Frente a la actual corriente de política económica que defiende un papel más moderado del sector público en la economía, la supervivencia del sector turístico precisa de una mayor ligazón público/privada, tanto para sostener a un sector cada vez más estacional, como para reciclar a sus trabajadores. Dicho de una manera distinta, defender al sector turístico como un sector estratégico de la economía almeriense, a la vez que se defiende la necesidad estructural de reducir los recursos públicos en políticas activas y pasivas de empleo, son incompatibles. Si se hace se condenará a una parte relevante de los trabajadores almerienses a una precariedad laboral y social muy importante. En economía la coherencia no es sólo una virtud, sino también una necesidad.    

Por ello necesitamos de un impulso de la administración local para la formación de este sector, no con cursos esporádicos o de cumplimiento para cubrir el expediente, sino con formación certificada de calidad , que permita al mundo trabajador del sector, compatibilizar la actividad económica principal ya sea la construcción, la limpieza, o la agricultura con la de la hostelería y turismo, enlazando las etapas de mayor demanda de unas con las de menos demandas de otras, para que el ciclo laboral sea más amplio y no sea una eterna temporada baja.

El patrimonio de Almería, rico en horas de sol, en inviernos suaves, en playas cálidas y sobre todo en una riqueza cultural y monumental desconocida, es un aliciente más para poder gestionar y compaginar una actividad más duradera durante todo el año, pero para ello el almeriense debe de conocer su patrimonio, perder el miedo a subir al cerro, a atravesar las murallas de los barrios marginales, pues en ellos está su futuro como identidad y como recurso laboral. Es una labor de todos y todas, de administraciones y de asociaciones, en definitiva LANZANDO una mirada a nuestra ciudad y provincia, a nuestros paisanos y paisanas y revisando nuestra FORMACIÓN, podremos hacer una verdadera LANZADERA DE PATRIMONIO versus TURISMO Y TRABAJO.

 

                                                                   MANUEL JOSÉ ABAD GÓMEZ

                                              Miembro de la II LANZADERA DE EMPLEO DE ALMERÍA