Primera sesión del año 2019 y hemos empezado transformando emociones. ¡Hicimos lo imposible, posible! Realizamos una dinámica de grupo en la cual teníamos que inflar un pequeño globo y junto a ello escoger una emoción que consideráramos “negativa”. Dibujamos en el mismo una expresión facial que identificásemos con dicha emoción y una vez hecho, teníamos que vendérselo a un compañero. ¿Cómo venderías a otra persona como positiva emociones tales como la ira, frustración o tristeza?

Fue un ejercicio fantástico para poder seguir comprendiendo nuestras emociones, aprender a transformar las “negativas” en positivas y ver que el cambio es posible. Además de poner en práctica nuestras habilidades de comunicación y ventas.

En la misma mañana también realizamos una dinámica que consistía en un ensayo real de una posible entrevista grupal. Este tipo de pruebas de selección de personal suele ser cada vez más habitual en las empresas y nosotros queremos estar preparados para afrontarlas. Cuatro de nuestros compañeros fueron los voluntarios para realizarlo mientras el resto de participantes observaban y tomaban notas para un feedback posterior y así poder mejorar en vista a prepararnos para posibles entrevistas de trabajo de este tipo. Habrán más.