TRABAJANDO POR LA IGUALDAD

Después de haber trabajado y expuesto una sesión formativa sobre la igualdad de oportunidades y mercado laboral, hemos llegado a las siguientes conclusiones:

Tradicionalmente, el hecho de ser hombre o mujer ha marcado la actividad que se tenía que desempeñar en la sociedad. Las mujeres han sido responsables de las personas que necesitan cuidados y de la gestión doméstica, mientras que los hombres han salido al mercado laboral formal para conseguir un salario.

La tradicional división sexual del trabajo ha desembocado en una división sexual del empleo, generando dinámicas conocidas como segregación horizontal y vertical, la cual a su vez da lugar al conocido techo de cristal ( las mujeres tienen dificultad al acceder a puestos de máxima responsabilidad).

Todo esto hace que exista una brecha salarial de género y una dificultad enorme de conciliar la vida personal, familiar y laboral.

En cuanto a la violencia de género y acoso laboral, pensamos que tendríamos que conocer mejor los recursos que se trabajan dentro de la empresa, potenciando y desarrollando medidas que lo eviten.

Trabajando en igualdad y coeducando a las nuevas generaciones, se podrá conseguir un futuro con igualdad de oportunidades y de responsabilidades. Esto se está trabajando ya en el ámbito educativo y formativo.