Buenos días

Hoy en la Lanzadera hemos realizado otra una actividad especial, crear historias a través del juego de dados Story Cubes, que hemos contado frente a nuestros compañeros y hemos grabado en vídeo.

Cada dado tiene grabado un dibujo que representa un objeto en cada una de sus caras. El objetivo es que el jugador construya una historia. Nos ha servido para utilizar y reforzar nuestra creatividad, nuestra confianza en uno mismo y tanto la comunicación verbal como la no verbal. Competencias muy útiles para la búsqueda de empleo y muy valoradas por las empresas.

Y para que podáis ver lo que se puede crear con los dados, os mostramos un ejemplo:

Desde el principio el ser humano ha investigado como mejorar su vida, utilizando flechas para cazar y desarrollar lanzas, espadas escudos etc.

El ser humano siempre ha buscado la forma de evolucionar y de vivir de una forma más cómoda. Con el paso de los años esto fue mejorando, creando sistemas de agua corriente, vehículos, superando la barrera de volar creando aviones, poder comunicarnos con la creación de móviles.

Pero el ser humano siempre ha tenido esa duda, “¿Cómo puedo cumplir algo que es imposible?”, “¿Cómo puedo volar sin un avión?”, ¿Cómo puedo sentir el agua sin introducir la mano en la misma?”.

La respuesta es la magia

La magia que una vez un joven aldeano de un pueblo llamado Mérida, encontró una varita mágica, que agitó, y de ella salió un genio y le dijo:

• “Yo cumpliré todos tus deseos, pero tenlo en cuenta, todo lo que pidas tendrá una consecuencia”

Y el joven pidió:

• “Yo quiero volar, quiero poder ver el arcoíris de cerca”

El Genio respondió:

• “Tú deseo será cumplido”

El Genio agito las manos y el joven en el cielo apareció, en un arcoíris, y visualmente fue algo maravilloso. Pero el joven se dio cuenta de una cosa, no tenía paracaídas y ninguna forma de volar por lo que contra el suelo se estrelló.

Años después apareció la varita en otro lugar, en una escuela. Un niño la encontró y la agitó, y de nuevo el Genio apareció, y dijo:

• “Soy un genio y tus deseos cumpliré”

El niño dijo:

• “Yo quiero saber cómo es el fondo del mar”

El genio asintió y sus manos volvió a agitar y el niño en pez se transformó y apareció en las profundidades del mar. Pero el niño se dio cuenta de que ya no podía hablar ni manos tenía para agitar la varita, y así el resto de sus días los pasó en el fondo del mar.

De nuevo la varita apareció en otro lugar y la persona que la agitó y le pidió al genio su deseo:

• “Me gustaría que todo el mundo me viera y que observaran mi belleza”

De nuevo el Genio asintió y en un instante a la persona en una fuente transformó, y cada día, las personas pasaban y delante de la fuente decían:

• “Ojala mi deseo algún día se pueda cumplir”

Y en esa misma fuente la varita una vez más apareció.