Valería fue una participante de nuestro equipo que estuvo poco tiempo con nosotros pues encontró trabajo rápidamente. Aun así antes de irse nos dejó un regalo, nuestro grito de guerra: Todos somos Valeria!
Valería contó que en el camino de acceder al puesto de trabajo, tuvo que insistir muchas veces. Llamaba e insistía, y siempre repetía: Hola soy Valeria….
Esa actitud de perseverancia, de no desanimarse en el camino le abrió la puerta al mercado de trabajo y sirvió de ejemplo para todos.
Gracias Valeria!