Si partimos de la base que gracias a trabajar la inteligencia emocional seremos capaces de tomar conciencia y controlar nuestras emociones, entender las de los demás, así como expresar las mismas de forma asertiva, lo que ayudará a que sepamos controlar y regular nuestros estados de ánimo, ser más resistentes a las presiones y frustraciones, además de adoptar una actitud más empática y social, la inteligencia emocional juega un papel importante tanto para nuestro desarrollo personal como profesional.

   Por ello, Yamila González Romero (https://www.linkedin.com/in/yamila-gonz%C3%A1lez-romero-a9a479126), psicopedagoga y formada en coaching, impartió un taller sobre “Inteligencia emocional y trabajo”.

   Para introducirnos al taller, Yamila comenzó explicándonos la evolución del término “trabajo” desde su significado como tal hasta el bien codiciado en el que se ha convertido hoy en día. Además argumentó por qué la inteligencia emocional es tan importante en el contexto laboral, basándose en varias investigaciones, entre otras la encuesta de ADECCO 2015 sobre Felicidad en el Trabajo.

   Luego, hicimos una puesta en común entre todos los participantes de la lanzadera, en la que definimos varios conceptos como: emoción, inteligencia emocional, autoconciencia, etc. Con el fin de comprender mejor la terminología y saber concretamente de qué se estaba hablando.

   En la segunda parte del taller, Yamila realizó tres dinámicas para trabajar la inteligencia emocional y ayudarnos a ser más conscientes de nosotros mismos, de nuestras emociones.

   La primera dinámica, denominada “El Bazar Mágico”, consistió en que cada participante debía dejar en dicho bazar una característica de sí mismo que no le gustase y a cambio adquirir otra que desease tener. Tras exponer cada uno su elección, observamos que a la mayoría le gustaría abandonar las inseguridades, los miedos y adquirir más confianza en sí mismo. Tras esto, Yamila nos animó a que estableciéramos unos  objetivos personales que pasasen el filtro S.M.A.R.T. (Específicios, Medibles, Alcanzables, Realistas y acotados en el Tiempo) para conseguir realmente abandonar esas características que no nos gustan y superarnos.

   La segunda dinámica realizada se basó en realizar un “Viaje en el tiempo” con el fin de recordar una experiencia pasada, reflexionar sobre lo que nos hizo sentir y cómo reaccionamos, para así poder evaluarnos a nosotros mismos y determinar si nuestra actuación fue adecuada o en caso contrario, pensar cómo podríamos haber actuado para encaminar mejor la situación.

   Para cerrar la sesión, Yamila planteó la tercera y última dinámica llamada “Mi queso ideal y sus ratones”, cuyo fin fue evaluar qué actividades realizamos diariamente que no son urgentes o necesarias y nos roban nuestro tiempo impidiendo centrarnos en lo realmente es importante. Esta actividad nos ayudó a tener una visión de cómo gestionar mejor nuestro tiempo y emplearlo para alcanzar con mayor facilidad y eficacia los objetivos que nos propongamos.

   La valoración final del equipo fue muy positiva destacando, no solo el valioso contenido del taller, sino la profesionalidad y dinamismo de la ponente. Como conceptos que nos proponemos trabajar en un futuro próximo y que se comentaron durante la jornada, destacamos los siguientes: Salario emocional, Super-poderes y Equipo A.

   Agradecemos el trabajo de intermediación de nuestro técnico por aportarnos este tipo de talleres tan productivos para ayudarnos a ir cumpliendo la “Misión” de nuestra Lanzadera.