Las redes sociales son un pueblo, dice Ester Barqué, community manager. Hay que estar y se tiene que notar que detrás de cualquier perfil de una red social hay una persona, matiza Ester, que está acostumbrada a gestionar no solo sus propios perfiles, sino también los de empresas clientes.

Barqué también es de las que piensa que es tan malo tener perfiles abiertos en todas las redes sociales  y no actualizarlos, como no tener visibilidad ninguna en la red. Y esto se aplica a quien está buscando empleo, a empresas y a autónomos. La cuestión es que esa presencia tenga un sentido.

Inevitablemente, hemos hablado de los cambios que han traído las redes sociales a la búsqueda de empleo, a la selección de personal y a la manera de relacionarnos y de trabajar que tenemos. Las posibilidades de establecer sinergias se han multiplicado, se dan relaciones o contactos que de otra manera sería difícil que sucediesen. Aprovechando de nuevo el símil, como en los pueblos, los grupos que se crean disfrutan del don del momento y el lugar. En las redes sociales, ese momento y ese lugar puede ser cualquiera.

Busquem feina

Hace cuatro años, Ester Barqué fundó Busquem feina, un perfil con el que compartía ofertas de trabajo mientras ella también buscaba empleo. Busquem feina ha ido creciendo y tiene unos 25.000 seguidores, un pueblo grande. La experiencia le ha servido a Ester para hacerse un CV en el mundillo del social media en el que se mueve y para demostrar que no le falta iniciativa emprendedora.

Con su visita a la Lanzadera de Lleida, además, hemos constatado que es una persona solidaria que transmite la esencia del compartir en la que se basan las redes sociales. Compartiendo su conocimiento se enriquece y como apunta ella muy sabiamente: Antes de recibir, hay que dar. La sesión que nos ha ofrecido se ha retribuido contribuyendo con productos para el Banc dels aliments de Lleida.