Este mismo Viernes en plena sesión nuestro compañero Dávid Álvarez recibió la gran noticia. Una llamada de teléfono y zas... de repente hemos perdido a un magnífico compañero. Dicho así suena hasta mal pero es la mejor noticia que puede recibir una lanzadera.

Después de un proceso de selección un tanto particular que él mismo nos había comentado durante sesiones anteriores y tras los lógicos nervios... la noticia llegó.

El Viernes estaba contentísimo incluso emocionado. Contento porque además el trabajo estaba relacionado con una actividad que conoce bastante bien y se sentía a gusto con su nueva responsabilidad.

Eso sí ha querido seguir vinculado a la Lanzadera y nosotros le hemos tomado la palabra. David, amigo, vuelve cuando quieras para apoyarnos, para seguir apoyándote, para seguir hablando de tu querida Montessori... para lo que quieras.

Un abrazo y mucha suerte te lo mereces...