Llevo 7 meses en la Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario, 7 meses de intermediaciones, visitas y contactos con distintos tipos de empresas; desde hortofrutícolas, formativas hasta instituciones públicas y asociaciones, etc.
Llevo 7 meses en la Lanzadera conociendo más de cerca la situación del mercado laboral y no solo desde la perspectiva del desempleado sino también desde el lado empresarial. Situaciones económicas, sociales, estructurales, organizativas e ideológicas en proceso de cambio hacen que la política de contratación se esté replanteando, en definitiva el cambio de paradigma social y por tanto empresarial complica la contratación de personal.
En tiempos de cambio, conceptos como el de resiliencia, según la RAE "capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas", se hacen imprescindibles de aplicar tanto en lo personal como en lo empresarial. El ser flexibles, abrir la mente a nuevas oportunidades, ser creativos, renovarnos e implicarnos usando nuestras capacidades y habilidades es el reto que nos propone el nuevo paradigma.
Adaptarnos al nuevo contexto incluye por tanto poner mucho de nosotros mismos en lo que hacemos. Aprender ésto, es la manera de poder asumir del mejor modo esas situaciones. Este proceso tiene como resultado la necesidad de diferenciación, otro de los conceptos importantes de este tiempo de cambio.
Mi frase de perfil en la Lanzadera es un verso extraído de un poema de Pessoa “pon cuanto eres en lo mínimo que hagas”, es decir, implícate y marca la diferencia, la diferencia eres tú mismo.
En este nuevo paradigma, estamos descubriendo que es en la diferenciación donde está el éxito, donde está la capacidad de adaptación y de distinguirnos del otro. En este período de cambio, volvemos la mirada al individuo, despojándonos de la visión individualista de éste que invadía la etapa anterior y volcándonos en una mirada más colectiva del mundo, en el que se enfatiza el papel que cada uno de nosotros aporta a la sociedad, empresa o ente en el que desarrollamos nuestra labor. Es el momento de la solidaridad, el compromiso y el dinamismo; valores que son la base de un programa tan innovador y revolucionario como éste desde el que les hablo, la Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario. Una forma distinta y atrayante de hacer las cosas.
De igual modo ocurre en la empresa, esta diferenciación empresarial es necesaria y beneficiosa desde el producto o servicio ofertado hasta la forma y manera de dirigir el negocio, la creatividad para llevarlo a cabo y el desarrollo de la empresa en el sentido más amplio. Conseguir ser único y diferente en la empresa se hace mediante el elemento que, justo, aporta esos valores. Éste, no es otro que el empleado.
En un mundo interconectado, la empresa ya no puede hacer su camino sola, sin mirar a los lados. Es el momento de colaborar con otros, crear redes, sinergias que las conexionan entre ellas. Los consumidores solicitan, cada vez más, ser tenidos en cuenta, tanto sus necesidades como sus gustos y aspiraciones, llegándose a implicar en los procesos de creación o desarrollo de productos y servicios ofertados. Cada vez exigen más compromiso social a las empresas de las que consumen. Y reclaman productos más específicos, únicos y diferentes.
Con todo ésto, esta diferenciación es el modelo de negocio actual, la forma de maximizar beneficios del sector empresarial. Por tanto, y en contra de lo que pueda parecer, es el momento de apostar por las personas en las empresas. Éstas son las que aportan ese valor añadido que solicitan los consumidores. Desde un/a trabajor/a de base a un director/a general, cada uno de ellos trabajan poniendo cuanto son en aquello que hacen y por tanto aportando ese valor añadido que cada uno de nosotros le da a la labor que ejerce.
Es el momento de poner la visión social y la económica en el mismo plano y combinándolas llegar a la sociedad, destino final del producto-empresa. Y es aquí donde el papel de las Ciencias Sociales se vuelve fundamental. Si la empresa debe centrarse en su personal laboral y en el sector poblacional al que se dirige para ofrecerle aquello que solicitan, es a través de los científicos sociales que accederá a las herramientas y conocimientos para gestionar y desarrollar la estrategia necesaria. El conocimiento de las normas, reglas y conductas del ser humano serán la clave para conseguir el objetivo final, ser diferente para un mayor beneficio.
Así, conceptos como resiliencia o diferenciación son esenciales en este momento, capacidad de adaptación y de mirar a la sociedad ya que es a ella a la que nos dirigimos.
Llevo 7 meses en la Lanzadera y estoy cada vez más convencida que juntos, trabajando en equipo, implicándonos, comprometiéndonos y aportando conocimientos, tantos técnicos como teóricos, es como se logra encajar el puzle en el que se disgrega esta sociedad.
TERESA SÁNCHEZ LECHUGA
Miembro de la II LANZADERA DE EMPLEO DE ALMERÍA
Licenciada en Ciencias Políticas