Llegó el día que tan lejos veíamos cuando empezamos. El final de la Lanzadera y el momento de la despedida.
Comenzamos un mes de Noviembre, después de pasar por un proceso de selección donde más de 200 personas optaban a ser participantes de esta Lanzadera.
Finalmente, sólo 20 personas resultamos ser las afortunadas de formar parte de este gran proyecto acompañados/as y guiados/as por nuestro Coach Javier Martín.
No podemos negar la incertidumbre con la que comenzábamos, sin saber muy bien donde nos metíamos o qué veníamos a hacer aquí.
Sin duda todos queríamos mejorar nuestra empleabilidad y encaminarnos a un futuro profesional más temprano que tarde.
Algunos/as han conseguido sus objetivos pronto (saliendo al mercado laboral), otros/as han descubierto lo que realmente les apasiona y se dedican a hacer cosas para conseguirlo, otros/as luchan día día con optimismo para buscar un hueco en el mercado como profesionales.
Desde el primer momento, Javier, nos tendió su mano como Coach, amigo y acompañante.
Sin su excelente liderazgo no habríamos conformado un grupo tan unido, comprometido y dinámico. Ha sido una pieza clave en nuestro camino.
El ejercicio de autoconocimiento también ha sido fundamental en la Lanzadera, ya que la introspección pone en marcha la escucha interna para descubrir aquello que nos llena, que nos gusta y apasiona y a lo que realmente queremos dedicarnos.
La Lanzadera ha sido un chute de energía, positividad y optimismo a una situación anterior algo estancada y teñida de gris para algunos/as.
Ha sido un camino en el cual todos/as hemos aprendido de todos/as, entre compañeros/as, visitas de profesionales, nuestro técnico… cada uno/a tuvo (y tiene) un valor que aportar a los demás.
El ambiente solidario, de absoluta generosidad y de confianza propició la afloración de muchos sentimientos, y buenas vibras.
No quiero hacer hincapié sólo en la parte emocional del programa Lanzaderas, sino también destacar toda la parte práctica, de aprendizaje profesional y técnica.
Nos hemos enriquecido en valores, eso lo he dejado claro, pero también todos/as los/as profesionales que nos visitaron nos dieron píldoras formativas muy importantes para nuestro futuro profesional y que nos harán, con toda seguridad, subir escalones a la hora de posicionarnos ante un puesto de trabajo.
Las intermediaciones o visitas a empresas, que conformaron la segunda parte del proyecto, fueron vitales para conocer mucho mejor el Tejido Empresarial Asturiano, acercárnos a los profesionales de los RRHH y conocer de primera mano qué es lo que buscan en las personas a la hora de reclutar.
Habría mil y una historias para contar, anécdotas de todo tipo que han ocurrido en estos 5 meses, pero no habría suficiente espacio para describirlo.
Quiero terminar, recomendando este programa a todas aquellas personas que quieran mejorar su empleabilidad y enfocar la búsqueda de empleo desde un paradigma activo y diferente. Poniéndonos a nosotros/as mismo/as y a nuestro bienestar como parte fundamental y principal de nuestras decisiones.
Me quedo con la frase por excelencia de esta Lanzadera, mencionada por nuestro técnico Javier Martín al comienzo del programa:
"Si hacemos cosas diferentes, obtendrémos resultados diferentes" (así es y así fue).
Aquí os dejamos un vídeo de agradecimiento a Javier y algunas fotos de nuestro último día de sorpresas y despedida.
¡Gracias todos mis compañeros y compañeras por haber compartido juntos este camino y sobre todo a tí, Javier, por saber guiarnos con tanta profesionalidad!
PD: Agradecer también la colaboración de antiguos participantes de la Lanzadera de Gijón, por haber estado presentes en nuestro último día como parte de la sorpesa para Javi, y por haberle dedicado unas palabras.
También quiero hacer mención de agradecimiento a nuestros compañeros y compañeras de las Lanzaderas de Avilés, Oviedo y Langreo y a sus Técnicas (Rebeca, Sheila y Mayte), por haber trabajado mano a mano juntos/as para conseguir nuestros objetivos. ¡Mucha suerte y éxito para todos y todas!