Comunidad Internacional Arquitectura Responsable – CIAR

El pasado día 5 de Julio nos visitaron Víctor López y Samuel Ballester ambos pertenecientes a la Comunidad Internacional de Arquitectura Responsable (CIAR). Fue una visita muy especial ya que Víctor fue participante de la I Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario de Valencia y él mejor que nadie sabe lo que es estar “al otro lado” de la búsqueda de empleo. Gracias a la Lanzadera él encontró su camino profesional y decidió formar parte de CIAR. Desde entonces su vida cambió, dejó de ser empleado por cuenta ajena en un trabajo que no le satisfacía a trabajar en la arquitectura que le apasiona: la arquitectura responsable. Tanto es así que hace tiempo que no echa en falta las vacaciones.

                                                                                

Desde CIAR proponen una arquitectura responsable que definen como una arquitectura perdurable, de sencillez tecnológica y estructural, integrada en el ciclo del agua y autosuficiente energéticamente, basada en la innovación como elemento motivador del desarrollo. Adaptada y en armonía con las condiciones climáticas autóctonas del entorno para su adecuación bioclimática con el objetivo de aportar felicidad y confort a los usuarios en simbiosis con los ciclos naturales, con el mínimo consumo de recursos.

Desde mi punto de vista este tipo de proyectos y tendencias constructivas son muy necesarias en la actualidad. En un mundo cada vez más acuciado por los problemas ambientales se hace imperativo buscar nuevas formas de integración arquitectónica con el medio ambiente en todos los ámbitos: energético, paisajístico, etc.

Es muy importante además la racionalización en el diseño. Se ha de diseñar optimizando los recursos disponibles, sin alardes exagerados, y teniendo en cuenta que lo que proyectemos ha de ser para las personas, ha de ser habitable y que cumpla con el propósito para el que se ha diseñado. Hemos visto en los últimos años la construcción de grandes y carísimos edificios que sirven como símbolo de las ciudades pero de dudosa utilidad para el ciudadano. Desde CIAR proponen racionalizar todo el proceso y hacerlo con sentido común.

Os agradecemos mucho vuestra visita a la Lanzadera, nos disteis una visión diferente y esperanzadora del mundo de la construcción. ¡Volved cuando queráis!