La segunda edición del programa Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario comenzó arrancó en julio, impulsada por Fundación Santa María la Real, Fundación Telefónica, el Gobierno de Aragón (a través del INAEM) y el Ayuntamiento de Calatayud, para impulsar la inserción laboral y mejorar la empleabilidad de los jóvenes, uno de los colectivos más castigados por la crisis económica y el paro.
Tras cinco meses de intensa actividad, de trabajo en equipo para entrenar competencias y habilidades profesionales, conocer nuevas herramientas laborales, el programa llega a su fin logrando que los 69 jóvenes que han pasado por las tres lanzaderas de Zaragoza, Huesca y Calatayud hayan experimentando un cambio de actitud y de enfoque a la hora de enfrentarse al mercado.
Crecimiento personal y profesional
Más allá de las 37 contrataciones registradas, las coordinadoras de las lanzaderas valoran especialmente el crecimiento que han experimentado los participantes. “Han tenido la oportunidad de conocer a más jóvenes en su misma situación, compartir experiencia y trabajar de forma colaborativa. Los eventos organizados, los foros con empresas y especialmente la semana solidaria, ha supuesto un antes y un después”, explica la coordinadora de la II Lanzadera de Huesca, María de la Cal Fidalgo.
“Los logros más importantes son todos los contactos que hacen, el desarrollo de competencias, la apertura de "mente". Descubren una nueva forma de hacer las cosas; y además tienen la oportunidad de que las reciban las empresas y las instituciones, algo que es muy difícil conseguir de forma individual”, agrega Pilar Ripollés, coordinadora de la segunda Lanzadera de Empleo de Zaragoza.
Cambio de políticas
El responsable de los programas de Empleabilidad Joven de Fundación Fundación Telefónica, Matías Figueroa, señala que las Lanzaderas son un ejemplo en la manera de abordar la problemática del desempleo juvenil. “Es necesario que las instituciones públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil trabajemos de manera coordinada y articulemos recursos y saberes que contribuyan a que cada vez más jóvenes encuentren su oportunidad laboral”.
Zaragoza. En estos cinco meses, han pasado 29 jóvenes por la II Lanzadera de Empleo de Zaragoza. De todos ellos, 14 han encontrado trabajo en diferentes sectores: logística, hostelería, turismo, mantenimiento, tercer sector, administración o comercio, entre otros; y otra compañera se encuentra realizando unas prácticas laborales. Ello supone un balance de inserción del 51%.
Esta cifra podría aumentar, ya que hay dos integrantes que están cursando certificados de profesionalidad y otros dos que están realizando un máster, y que cuentan con posibilidades de pronta inserción laboral. La gran mayoría ha optado por el empleo por cuenta ajena, aunque cabe destacar el caso de Ester Gascón, quien se ha inclinado por el emprendimiento. Su proyecto “Cultus”, centrado en los servicios audiovisuales, de diseño gráfico y gestión de redes sociales, ha sido admitido en el Semillero de Ideas del Ayuntamiento de Zaragoza, donde recibe formación y asesoramiento para abrir su propio negocio.
Huesca. De las 24 personas que han pasado por la segunda Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario de Huesca, 14 han encontrado trabajo en diversos sectores: construcción y reformas; formación no reglada; nuevas tecnologías; sanidad; comercio; distribución; industria farmacéutica; energías renovables.
Los participantes que no han logrado trabajo hasta el momento, finalizan el programa con un mayor conocimiento del mercado laboral y con una mayor preparación en su camino de búsqueda. “Han entrenado nuevas técnicas de presentación de currículos y de entrevistas. Además, han visitado empresas y han realizado contactos con profesionales que, de otra manera y/o en solitario, no hubieran podido materializar”, especifica su coordinadora.
Calatayud. La segunda edición del programa Lanzaderas en Calatayud ha contado con 16 participantes a lo largo de estos cinco meses, de los que 8 han encontrado empleo en hostelería, educación, atención al cliente o administración.
Junto a ellos, hay otros participantes que continuarán realizando búsqueda activa de empleo con las herramientas adquiridas en el programa; mientras otros han optado por remotar estudios o ampliar formación (cursos, master, idiomas o estudios universitarios) con la idea de poder contar con nuevas oportunidades laborales.
“La experiencia de la lanzadera, permite a los participantes, vivir en primera persona, el proceso de trabajo y personal, de lo que verdaderamente es trabajar en equipo, con sus etapas, dificultades, retos, emociones…De ello no se puede sacar más que aprendizaje y descubrir la importancia del compromiso y la responsabilidad individual y colectiva”, concluye la coordinadora de la Lanzadera de Calatayud, Ana Rubio.
