"Sobreviviendo en el desierto"

¿Qué harías si el avión dónde viajas se estrellase en el desierto? Una de las primeras dinámicas que realizamos en esta aventura, llamada Lanzadera, se correspondió con esta actividad que se presenta a modo de juego. Un desierto, un pueblo a 120 km, objetos de lo más variopintos y 20 supervivientes.

 

    ¿Qué hacer ante determinada situación? Salir corriendo o acampar y esperar a que den con nosotros, mil y una soluciones y todas válidas.

 

    Nada más ponerse en marcha nuestra andadura, se nos presentó esta situación. Viajabamos en un avión que se estrelló en mitad del desierto. Sólo 20 personas conseguimos sobrevivir a este terrible accidente. 20 personas con diferentes perfiles pero un único objetivo: SOBREVIVIR.

 

Para hacer frente a esta aventura, teníamos la oportunidad de elegir 5 objetos de entre 15, entre ellos se encontraban, un litro de agua para cada uno de los supervivientes, una linterna, un tarro con tabletas de sal, una pistola, entre otros.

 

El caos llegó cuando tuvimos que decantarnos por los dos últimos objetos. Todos querían exponer el por qué había que elegir el objeto que ellos consideraban indispensable. Hubo un momento que sólo se escuchaba murmullo sobre murmullo y nadie era capaz de escuchar lo que el compañero de enfrente estaba exponiendo.

 

La solución llegó al grito de “se acaba el tiempo”, y eligiendo los últimos objetos mediante decisión salomónica, por votación.

 

Como os podéis imaginar, no existe una única solución, y la solución no es lo verdaderamente importante. Todo juego tiene un objetivo, el nuestro, fomentar el trabajo en equipo, generar un buen clima para trabajar de forma efectiva e introducir el consenso como forma de toma de decisiones.

 

A día de hoy, y echando la vista atrás, aquella actividad dió pie a lo que hoy se respira en nuestro día a día, un auténtico equipo de remo que navega en la misma dirección, el alcanzar nuestras metas profesionales lo antes posible.