Cuando sin hablar, decimos más que con las palabras

 

Desde el origen del ser humano la comunicación es la base de su propia interacción, no es algo que se haya inventado hoy por hoy. Las personas somos seres sociales por naturaleza, por lo que está la necesidad de esa relación mutua.  La comunicación adopta múltiples formas, las más importantes son la comunicación verbal y no verbal que es la parte que nos ocupa en este post.

 

La comunicación verbal puede realizarse de manera oral o escrita, nosotros nos vamos a centrar en la comunicación oral que es la que se expresa a través signos orales y palabras habladas. No obstante también está la comunicación no verbal que puede enfatizar a la comunicación oral.

 

¿Quién no ha escuchado la expresión de “una imagen vale más que mil palabras”? aunque podríamos darle un pequeño toque personal como, “un gesto vale más que mil palabras”. La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de  signos de gran variedad. Por ejemplo en el lenguaje corporal tiene mucha más importancia de lo que podemos creer. Los gestos influyen enormemente en lo que decimos por ejemplo muecas, movimientos de brazos, dedos, la propia ropa, etc. Muchas señales no verbales las utilizamos constantemente sin darnos cuenta y significan mucho más de lo que podemos llegar a pensar. La mayoría de expertos indican que más de la mitad de nuestro lenguaje lo realizamos con el cuerpo y no con la voz. Sin embargo, a la hora de comunicarnos no le atribuimos la importancia que realmente tiene.

 

 

De ahí que en estos días hayamos trabajado mediante diferentes dinámicas el lenguaje no verbal de cara a una entrevista porque sin darnos cuenta transmitimos mucha más información que con las palabras.

 

 

Ejemplo de esas dinámicas han sido las mímicas. Seguro que en alguna ocasión habéis jugado a adivinar una película, una canción, un objeto, etc. sin hablar sino a través del lenguaje de tu cuerpo. La mímica es una forma de expresión basada en gestos y movimientos corporales y fisonómicos. A través de la mímica, una persona puede transmitir ideas y pensamientos sin necesidad de utilizar el discurso oral, sólo haciendo señas, pues en las entrevistas es como si nosotros/as fuésemos esos mimos, esas personas que sin hablar lo dicen todo.

 

En tiempos donde la comunicación es la base de la sociedad, controlar nuestra gesticulación es clave para ¡conseguir éxitos personales y profesionales!.