Según las últimas noticias, nuestra ilustrada ciudad “se desinfla”, “Ferrol resta, no suma”
Por eso, un año más, la Lanzadera Ferrol 2018 acelera y suma con un nuevo grupo de 20 personas, con perfiles personales y profesionales muy diversos, donde el trabajo en equipo y valores como el respeto, la responsabilidad, la cooperación y la mente abierta nos definen.
Ilusión, oportunidad, crecimiento, orientación, apoyo son algunos de los conceptos que, como participantes, caracterizan a esta nueva Lanzadera. Nuestras diferencias no restan, sino que nos permiten aprender y aportar lo mejor de cada persona para lanzarnos de manera activa y solidaria en el cambiante mundo laboral actual.
Hemos subido a esta Lanzadera en dirección FUTURO y, a medida que aumentemos la marcha, nos encontraremos cerca de NUESTRA META.
Mi nombre es Fernando.
Me defino por superar las adversidades usando las "gafas de la Felicidad...
Mi nombre es Ana Loredo, compatibilicé mis estudios de psicología y orientación académico-profesional con la crianza...
¿Cómo definirme? Si me remonto al origen de mi nombre, descubrimos que presenta a una mujer luchadora...
¡Conózcanme! Puede que le interese. Me llamo Carlos y soy una persona honesta que quiere...
¡¡¡¡Hola!!!! Mi nombre es Consuelo.
Aunque estudié un grado de Administración y Finanzas, mi vida laboral...
Hola me llamo Agustín Santiago, soy Español, me considero una persona comprometida con las actividades a que me...
Me llamo Raquel y desde muy pequeña recuerdo que me pasaba las tardes jugando con mi máquina de escribir; un juego...
Mi nombre es Silvia. Soy Licenciada en Derecho.
Me gusta aprender de la gente, el trato con los demás me ha...
¿Qué hace un arqueólogo coordinando una Lanzadera? Es la pregunta que me persigue desde que decidí embarcarme en esta aventura. La respuesta es simple, ¿por qué no?
Después de un periodo de desempleo, conocí la metodología del programa Lanzaderas a través del Máster en Gestión del Patrimonio Cultural, impartido desde la Fundación Santa María la Real. No solo la descubrí, sino que pude aplicarla para adaptar mi perfil profesional al nuevo paradigma laboral del sector.
Tras un profundo proceso de autoconocimiento, llegué a la conclusión de que durante mucho tiempo, quizá, sin saberlo o sin proponérmelo, me había dedicado más o menos a lo mismo: a coordinar equipos de arqueólogos y orientar estudiantes. De uno u otro modo, aquel conocimiento que dormía en el baúl de los recuerdos tenía mucho que ver con la gestión de personas, quizá más que con ninguna especialización profesional.
Y así, animado por mi entorno y buscando nuevos retos, sin nada que perder y mucho que ganar, hice las maletas y zarpé rumbo a Ferrol, para iniciar este nuevo periplo vital, cargado de ilusión, rodeado y arropado por un equipo de veinte personas dispuestas, como yo, a compartir experiencias y a buscarle las cosquillas al desempleo.
El trabajo cooperativo y solidario será, sin duda, nuestra mejor arma para finalizar con éxito el viaje. Equipo y, cómo no, la pasión y la emoción que sientes al saber que estás luchando por lo conseguir lo que quieres, por alcanzar tu meta, porque, como bien dijo Alfred Tennyson: “Aunque mucho se ha gastado mucho queda aún; y si bien no tenemos ahora aquella fuerza que en los viejos tiempos movía tierra y cielo, somos lo que somos: corazones heroicos de parejo temple, debilitados por el tiempo y el destino, más fuertes en voluntad para esforzarse, buscar, encontrar y no rendirse."