Termina una página sin parangón en nuestras vidas, un proceso que tod@s tendríamos que vivir alguna vez en la vida, aún conservando nuestro empleo de por vida, han sido cinco meses apasionantes, duros, muy trabajados, más quizá que si hubiésemos estado trabajando cada un@ en su misión... Pero la satisfacción nos embarga, ya que un programa innovador y transgresor se cruzó en nuestro recorrido. Hemos aprendido a colaborar, a escuchar, a motivar, a organizar, a convertirnos en válid@s, a confiar en nosotr@s, a visibilizarnos, a amar nuestra vocación, así como las vocaciones de los demás; hemos sido alimentados por nuestra técnica cuáles cachorros asustados por el medio hostil al que hoy enseñamos los dientes. Gracias a las ricas mentes emprendedoras del Área de Empleo de la Fundación Santa María la Real, que diseñaron este bendito programa de Transformación Personal y Profesional Voluntario y Solidaridario con mayúsculas, y gracias a tod@s l@s técnic@s que han entregado tanto en estos meses, en especial a nuestra Paz Aloisi.
Y como no, a los 21 compañer@s que fueron elegid@s, con l@s que surgió un cariño muy intenso, cada cual más grande y entregad@.
Sin vosotros, Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario, hoy seríamos bastante más pequeñ@s.
GRACIAS
Antonio Anaya, participante Lanzadera Rincón de la Victoria 2019
Terminó nuestro entrenamiento personal y laboral en la Lanzadera de El Rincón de la Victoria. Nos parecía muy largo cuando empezamos pero qué rápido llegó el final.
Ha sido una importante experiencia "personal y profesional” en nuestras vidas, que recordaremos siempre. Nos hemos reconocido en palabras de nuestros compañeros, personas que no conocíamos y nos han valorado más que nosotros mismos… gran trabajo de autoconocimiento personal y nuevos conocimientos en diferentes materias que nos han empoderado y visibilizado para enfrentarnos a la árdua tarea de “trabajar duro para conseguir un empleo”. Unos lo consiguieron y otros ya tenemos las herramientas, la ilusión y el coraje para poder conseguirlo…
Compartimos emociones, risas y lágrimas en un trabajo solidario y en equipo, algo que nunca habíamos experimentado y que ha tejido una relación difícil de borrar.
Me quedo con muchísimas instantáneas, no sólo las inmortalizadas en fotos, si no, las que se quedarán grabadas en nuestros corazones para siempre.
Hemos trabajado en un espacio acogedor y con un arsenal de medios. Con una técnica - Paz Aloisi - cargada de valores personales, emocionales y profesionales, imprescindibles para que se produjese la “magia” que nunca quisimos que se acabara.
Ahora toca andar el camino solos, pero con la gran satisfacción de un trabajo bien hecho.
Mi agradecimiento a todos los que colaborado, de una forma u otra en este encuentro, sin ellos no hubiera sido posible este gran proyecto. Suerte para todos los que no están, para lo que quedan y para los que vendrán.
Mayte Morente, participante Lanzadera Rincón de la Victoria 2019
