Desde que nacemos hasta que morimos somos seres sociables que vivimos, sentimos y necesitamos de manera semejante. Desde pequeña estuve rodeada de muchas personas de diferentes culturas y edades, por ello decidí estudiar Magisterio por música (que luego completé con el curso de adaptación al grado de Primaria) e Integración Social. He trabajado en diversos sectores del área social pero, un gran orgullo ha sido trabajar como terapeuta psicosocial en Guatemala y ayudar en un proyecto musical ya que la música es mi pasión. Gracias a la observación y relación con tantas personas, he desarrollado habilidades que creo necesarias para la vida como la empatía, la intuición y una visión amplia de cada situación (también lo refuerza el conocimiento en el campo laboral en diferentes sectores). Mi alegría y actitud positiva hacen que encuentre soluciones a los problemas (a poder ser de manera creativa) y aprender rápido de ellos y por tanto, conseguí ser una persona fuerte para afrontar cualquier reto. La comunicación es algo fundamental para la vida.