Después de una semana de “vacaciones” hemos vuelto con las pilas cargadas y más energía que nunca para afrontar con éxito la recta final de nuestra Lanzadera. Para trabajar en nuestros proyectos de manera eficiente, hemos comenzado la semana con la asamblea, una actividad que solemos hacer semanalmente para ponernos al día de lo que llevamos hecho y lo que nos queda por hacer en cada uno de los proyectos y poder establecer la estrategia adecuada que nos permita sacarles el máximo provecho.
El primer taller de aprendizaje en el que hemos participado desde nuestra vuelta ha sido sobre “Inteligencia emocional”, una competencia muy valorada hoy en día por las empresas entre sus emplead@s. Cuando hablamos de inteligencia emocional nos referimos a la capacidad de conocer, reconocer y gestionar en nosotr@s mism@s y en los demás las emociones que rigen nuestra vida, tales como la alegría, la tristeza, el asco, la ira, el miedo y la sorpresa, entre muchas otras. Para tener claro este concepto, hemos elegido entre tod@s las características que consideramos que debe reunir una persona con inteligencia emocional (empatía, positividad, asertividad, resolución de problemas/conflictos, paciencia y receptividad). Una vez identificadas estas características, tendremos que averiguar cuáles reunimos y cuáles nos faltan para ser personas inteligentes emocionalmente, preguntando su opinión sobre nosotr@s a un familiar, a un amig@ y a un compañer@ de la Lanzadera. Además, hemos hecho una dinámica llamada “Mapa de empatía” en la que hemos tenido que ponernos en la piel de una persona que no conocemos, pero de la que sabemos algunos datos, teniendo que imaginarnos cómo piensa, cómo siente, qué ve, qué oye y qué dice.
Siguiendo con los talleres de aprendizaje, nuestro técnico nos ha entrenado para desarrollar nuestro “Poder de la convicción” a la hora de defender nuestro perfil profesional. Para ello, nos hemos tenido que dividir en grupos para destacar los logros y competencias más relevantes de algun@s participantes a través de ejemplos que lo evidencien, hemos elaborado un elevator pitch basado en estas competencias para defender su candidatura, y hemos simulado un encuentro con un empresario para ponerlo en práctica y poder evaluarlo entre tod@s.
Nuestra siguiente intermediación la hemos llevado a cabo con Carrefour Zafra en una reunión con su gerente, Vicente Rodríguez, quien nos atendió en sus instalaciones y nos cedió generosamente parte de su tiempo para exponerle nuestros perfiles profesionales y conocer el funcionamiento de la empresa, cuáles son los empleos que ofrecen, qué perfiles buscan y cómo participar en los futuros procesos de selección. Desde aquí le agradecemos su amabilidad y cercanía en todo momento.
Para terminar la semana, hemos continuado visualizando y valorando entre tod@s los simulacros de entrevistas de trabajo de nuestr@s compañer@s. Gracias a estas evaluaciones, podremos crecer y mejorar para seguir caminando hacia el futuro con una sonrisa.