¿Qué ocurre cuando lo privado y lo público se unen en un proyecto social como es la búsqueda de empleo y emprendimiento para personas en desempleo?
Ocurre que se respira el oxígeno del compromiso y se siente el aire de la responsabilidad. Por eso, decimos sin duda que ayer fue el gran día de nuestra Lanzadera. Recibimos una visita crucial, vino el equipo humano que representa a las instituciones que hacen posible este proyecto. Esta visita no fue un acto protocolario más... ¡Éramos personas con personas escuchando e intercambiando experiencias y enseñanzas!
Nosotros, como participantes destacamos el “antes y el ahora” de recibir su metodología. Les encantó escuchar cómo con las herramientas y estrategias que se nos proporcionan se produce un cambio interior en las personas y que este cambio será para toda la vida y para todos los ámbitos.
Verdaderamente quedaron entusiasmados con el autodescubrimiento que se produjo en nosotros ya que antes de pasar por Lanzadera separábamos nuestro “yo” laboral del “yo” personal. Ahora nos sentimos personas “enteras” que comprenden que las habilidades y destrezas del ámbito privado infieren en ámbito profesional o laboral y viceversa. Se habló de la felicidad, y que conseguir un empleo, nuestro empleo deseado, es también ingrediente principal de la receta de la felicidad.
Nos encantó escuchar cómo se crearon las sinergias entre las diferentes corporaciones y cómo desde el ámbito de la empresa privada socialmente responsable que nutre a su fundación, se une a otra fundación privada y a su vez, se conectan con instituciones públicas y sus empresas públicas para entre todas hacer tangible el proyecto Lanzaderas para el Empleo y el Emprendimiento Solidario y Colaborativo, que mejor ejemplo que el de ellas mismas.
