Cada vez hay más empresas en la que todos hacen deporte, incluso, es un factor decisivo en la selección de un perfil dentro de la empresa. ¿Hay que destacarlo en nuestro currículum si estás en búsqueda?
Por ejemplo, poner “me gusta el deporte” no aporta nada. Hay que ser más explícito, indicando, por ejemplo, que desde “x años” formo parte del club de futbol de mi localidad. Eso sí tiene peso en la candidatura, o debería tenerlo.
Para algunos lo más importante para elegir un candidato, son sus habilidades a la hora de relacionarse: la capacidad de comunicación, el trabajo en equipo, personas positivas…
La práctica deportiva es un valor añadido al proceso de selección: En las entrevistas de trabajo siempre te preguntan cuáles han sido tus mayores logros profesionales. Sin embargo, ¿cuántas veces te han preguntado cuáles han sido tus mayores fracasos y cómo los has superado? Un deportista va a poder responderlo porque ha fallado miles de veces y sabe que hay que levantarse una y otra vez. Los deportistas tenemos un lema: "La única batalla que se pierde es la que se abandona."
Todo lo que dice el deporte de nosotros
De entrada dicho candidato, tendrá mejor salud que una persona sedentaria, o por lo menos la teoría nos lo dice. Eso ya es un factor positivo.
A su vez, hay otras cualidades que reúnen las personas que realizan deporte y que dice mucho de ellas: el deporte mejora el estado de ánimo, te sientes mejor, tienes más energía, estas más descansado porque duermes mejor y mejora tu creatividad.
Las personas que practican deporte regularmente tienen la característica de tener una gran fuerza de voluntad, disfrutan de desafiar sus límites físicos y mentales y cuidan de su salud procurando buenos hábitos alimenticios. La iniciativa, la constancia, el sacrificio, el afán de superación, la concentración y la toma rápida de decisiones, son características básicas de cualquier deportista.
Todo lo que un deportista puede aportar a la empresa
Que practiques deporte no solo te suma a ti a la hora de conseguir ese puesto de trabajo que tanto deseas. Contratar a una persona que practica deporte también suma a la empresa.
Las personas que practican deporte con frecuencia, también desarrollan una serie de habilidades y capacidades que las empresas valoran en gran medida: capacidad de trabajo en equipo, orientación al esfuerzo, desarrollo de la concentración, orientación al logro, etc.
Los deportistas adquieren virtudes muy importantes para el desarrollo de funciones propias de las empresas: saben lo que es la constancia, el afán de superación, la iniciativa, la concentración y la toma rápida de decisiones.
Para lograr la excelencia, los deportistas tienen que rendir al máximo, tener una actitud ganadora y entrenar duro, pero también adquirir una forma de trabajar que mucho tiene que ver con el día a día en el trabajo. Poner el foco en el objetivo, tener una estrategia bien definida, liderar a un equipo y ser innovador.
En resumen: si estás en búsqueda activa de trabajo, redactando tu currículum o quieres cuidar tu perfil de Linkedin, no te olvides escribir que tu sueño es correr la Maratón de Nueva York o escalar el Everest. Tener retos personales, puede marcar la diferencia.
Autor: Jose L. Navarro Villar; Administrativo Comercial