El pasado martes, día 22 de Enero 2019, recibimos la visita de uno de nuestros compañeros de la Lanzadera que ha conseguido un puesto de trabajo en una empresa de Madrid. A pesar de tener la sede a kilómetros de su residencia le permite pernoctar en su casa y conciliar su vida personal, familiar y laboral, teniendo que acudir a Madrid un día por semana.
Como equipo que somos, tod@s nos alegramos de los logros que puedan conseguir cada uno de los miembros, y aunque debido a la inserción laboral tengamos que abandonar presencialmente la Lanzadera, seguimos manteniendo el contacto, ayudándonos y apoyándonos para conseguir que tod@s lleguemos a nuestros objetivos.
Seguimos avanzando cada día, realizando trabajos por proyectos y dinámicas que nos permiten conocernos más a nosotros mismos y sacar nuestros puntos fuertes.
Creemos que la Lanzadera no deja de ser una herramienta con múltiples funciones, tanto a nivel individual, personal y colectivo.
Esta semana hemos realizado dinámicas como “ Me frena tener que…” o la “ Matríz Eisenhower”, en las cuales hemos analizado los límites que podemos tener y las prioridades que damos a cada una de las parcelas de nuestra vida, teniendo muy en cuenta en todo momento la búsqueda de empleo.