Taller Inteligencia Emocional

El lunes 20 de febrero tuvimos un taller muy interesante sobre Inteligencia Emocional, de la mano de dos psicólogas Silvia García Flores y Dolores María Pastor España. Una charla muy dinámica y amena, con una presentación y exposición del tema clara, muy cercana y con la que hemos aprendido muchísimo sobre las emociones. 

 
¿Qué es la Inteligencia Emocional?  La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos para percibir, comprender, manejar y utilizar las emociones, no sólo las nuestras sino también la de los demás. 
 
La Inteligencia Emocional es una habilidad, que podemos aprender, desarrollar y mejorar constantemente. ¿Por qué es tan importante? Es importante porque nos ayuda a tener un mayor rendimiento académico, relaciones intrapersonales más positivas, mejores relaciones sociales y personales. Por otro lado, nos ayuda a disminuir la ansiedad, la depresión, los conflictos interpersonales y el consumo de drogas. 
 
De cara al éxito profesional es importante tener en cuenta que el 80% depende de nuestra Inteligencia Emocional y el 20% de nuestro Cociente Intelectual. Además, hoy día cada vez más empresas tienen en cuenta dicha Inteligencia pues para ellas es de mayor relevancia saber que ante momentos de estrés, situaciones incómodas, etc., sus empleados van a saber gestionar estas circunstancia de forma positiva y que, en general, van a mantener un alto nivel de motivación.  
 
Algo que nos llamó bastante la atención es que nuestros estados naturales (felicidad, optimismo, pesimismo...) están predeterminados en un 50% por los genes, un 10% por nuestras circunstancias y un 40% por nuestra actividad intencional. ¿Por qué nos llamó la atención? porque a pesar de que la genética tenga la mitad del porcentaje, las circunstancias tienen un mínimo peso y el resto depende de nosotros, de la actitud con la que afrontamos las circunstancias. Por lo tanto, lo más importante es educarnos y aprender a regularnos emocionalmente. Podemos empezar a prestar más atención a nuestra actitud, partiendo del autoconocimiento y aceptándonos con nuestras fortalezas y debilidades y así, ante cada circunstancia, enfocarnos siempre en lo que queremos para poder mejorar y avanzar, sin dejarnos llevar por las barreras que aparezcan en nuestro camino.