Taller Humania: Programación Neurolingüística

 

A lo largo de nuestra búsqueda de trabajo podremos tener la oportunidad de que nos concedan una entrevista para poder exponer nuestras virtudes y conseguir convencer de que somos el profesional que están buscando. Siempre es recomendable prepararnos para poder destacar positivamente en dichas entrevistas, pero ¿somos conscientes de todas las variables que podemos controlar y entrenar para prepararnos para una entrevista?, ya que debemos recordar que un buen responsable de recursos humanos las podrá tener en cuenta de forma positiva o negativa. Debemos de ser conscientes de que es imposible no comunicar quienes somos.

 

Este jueves día 14 de junio, los miembros de la Lanzadera de Empleo de El Ejido hemos asistido al Taller de Programación Neurolingüística impartido por el orientador laboral Francisco Martínez Gómiz, administrador de HUMANIA Proyectos Empresariales SL, quien nos ha expuesto la importancia de toda la información que damos en una entrevista de forma incluso inconsciente.

 

La Programación Neurolingüística, o PNL, es una metodología basada en la creencia de que la experiencia interna tiene una estructura que puede moldearse, modificarse, aprenderse, transferirse y modificarse. Busca estudiar de forma sistemática las estructuras de las experiencias subjetivas adquiridas, formadas y desarrolladas a lo largo de la vida de cada persona, las cuales forman nuestro mundo psicológico.

 

Este estudio nos ayuda a reconocer nuestras características, tanto las que somos conscientes como las que tenemos de forma inconsciente. Dichas características pueden manifestarse, por ejemplo, en nuestra forma de hablar, nuestras expresiones faciales, en nuestros gestos y movimientos tanto voluntarios como involuntarios.

 

Y gracias a este estudio podremos darnos cuenta de que la forma de comunicarnos con el resto del mundo es la manifestación de la persona que somos y hemos ido formando mediante nuestras experiencias. Con lo cual podremos analizar nuestros puntos fuertes y débiles, potenciándolos y corrigiéndolos según lo que nos propongamos.

 

Para ello tendremos que tener claro nuestro objetivo (saber qué quiero y cómo lo quiero), agudeza sensorial (detectar si lo que hacemos nos acerca o aleja del objetivo) y flexibilidad (cambiar aquello que se interpone en lograr el objetivo). Con lo cual podremos seguir estrategias que nos favorezcan en una entrevista, como acompasar movimientos y posturas con las del entrevistador, calibrar nuestro ritmo de respiración, movimientos faciales, posición del cuerpo, movimientos de los ojos, ritmo cardíaco, …, y mantener un lenguaje positivo.

 

También pudimos analizar los 3 estilos de comunicación de cada persona, a los cuales pueden hacernos sentir identificados: el estilo visual, haciendo más énfasis en las apariencias (mirar, contemplar, claridad, enfoque…), el estilo auditivo, haciendo más énfasis a los sonidos y tonos (escuchar, oír, agudo, armonioso…) y el estilo kinestésico, haciendo más énfasis a las emociones y sensaciones (olfato, gusto, calidez, pesadez…)

 

Ha sido una sesión muy dinámica, entretenida e interesante por resultar ser una gran ayuda para conocernos, trabajar la persona que somos y dar la mejor versión de nosotros mismos. Puede que tengamos ya una personalidad y una percepción del mundo que nos rodea, pero al estar continuamente ampliándose estas gracias a nuestras vivencias, siempre que estemos abiertos a seguir mejorando podremos seguir creciendo como personas.