SUCCESS significa éxito (para hablar en público)

 

La semana pasada tuvimos la visita de Gerard Fita, repetía visita, ya que hace unos meses había estado con nosotros aportándonos su experiencia en selección de CV y de personal. En aquella primera ocasión, Gerard acabó su exposición ofreciéndose para volver cuando quisiéramos y considerásemos que podía echarnos una mano. Así que cuando surgió el tema de hablar en público, no tuvimos duda de que teníamos que intentar que volviera a venir y nos diera algunas pautas y consejos.

 

Lo primero que hizo, fue diferenciar dos maneras de comunicar: la latina y la anglosajona, que aun siendo diferentes tiene en común SUCCESS, que significa éxito.

Simple: Cuanto más simple es el contenido mejor.

Unexpected: Hacer alguna cosa inesperada.

Concreto: No irse por las ramas.

Creíble.

Emocional: Poner emociones a lo que se dice.

Stories: Contar historias que lleguen.

Smile: Sonreír

 

A continuación nos recomendó aprender a respirar, como lo hacen los saxofonistas o los cantantes de ópera, con el diafragma, ya que aporta oxígeno y baja la tensión.

 

Otro de los elementos fundamentales, en los que Gerard hizo hincapié fue en la credibilidad de lo que se cuenta, para lo cual, lo principal es que nos lo creamos nosotros, además de posicionarnos desde la confianza en nosotros mismos. A su vez, esa confianza y seguridad se consigue teniendo un esquema de lo que se va a contar, marcando el objetivo claramente y habiendo preparado la sesión concienzudamente. Por ejemplo, ensayando frente al espejo y visualizándonos en acción.

 

A medida que Gerard Fita hablaba sobre estas pautas, íbamos percibiendo cómo las ponía en práctica de manera natural.

 

Para seguir tranquilizando al personal de cara a hablar delante de grandes o pequeños públicos, nos confesó que todo el mundo tiene algo de miedo, o respeto, a hablar en público, y tener un poco de tensión y nervios es bueno para hacer un buen discurso.

También nos advirtió y nos aconsejó sobre cómo manejar los elementos subversivos, refiriéndose tanto a personas, como a las interrupciones de móviles o moscas, para no desesperar y perder el hilo. Nos recomendó no enfrentarnos y no basar la situación en algo personal.

 

Por último terminamos hablando de emociones, de empatizar, de hacer que la escucha del oyente sea más intensa porque el discurso esté adaptado a su estado emocional o vaya a su encuentro. En este sentido, es importante conocer las propias emociones y reconocerlas para después hacer lo propio con las de los otros.

 

Ha vuelto a ser un placer contar con este orador y con sus consejos.

Gracias, Gerard.