Resolución de problemas complejos

Hoy jueves 18 de julio hemos recibido un nuevo taller por parte de José Feliciano, dentro de la formación acreditada por Focyl. En esta ocasión hemos tratado un tema tan interesante como los anteriores, la “Resolución de problemas”. 

Comenzamos reflexionando sobre la diferencia entre dificultad y problema. La primera de ellas depende las habilidades que nosotros desarrollemos, podemos superar las dificultades que se nos presenten mediante la mejora de nuestras competencias. Sin embargo, un problema no depende tanto de nosotros, y para enfrentarnos a él deberemos: identificarlo, localizarlo, y magnificarlo. Saber cuándo, con qué frecuencia se produce, y qué alcance tiene, nos ayuda a encontrar una solución.

Hay tres etapas fundamentales en la solución de problemas: identificar y definir el problema, buscar la solución hasta encontrar la más adecuada, y aplicar dicha solución y comprobar que funciona. 

Enfocar un problema desde su solución nos ayuda a reformular y encontrar alternativas. Además hay diversas estrategias o principios que nos pueden ayudar a cambiar de enfoque: El principio de Pareto, el efecto Ishikawa, diagramas causa-efecto, o técnicas como el brainstorming, la del grupo nominal o combinaciones al azar. Además aplicar técnicas de creatividad como el pensamiento lateral ayuda a encontrar diversidad de soluciones y su aplicación más eficiente. 

Gracias José por enseñarnos otra forma de afrontar la resolución de los problemas.