Hoy empezamos la recta final de la Lanzadera, es hora de echar un vistazo al 29 de noviembre cuando 20 personas entrabamos a través de un proceso de selección a pasar parte de un programa de búsqueda de empleo diferente a todos los demás. Entrabamos nerviosos, con dudas de que nos podría aportar a la hora de buscar empleo. Fueron pasando los meses y con las técnicas y talleres que nos impartieron descubrimos que cada uno de nosotros teníamos competencias, habilidades que quizás nosotros mismos desconocíamos, fuímos poniendolas en práctica y empezamos a ver como muchos de nuestro compañeros se iban colocando en el mercado laboral, como cada uno iba a las entrevistas más seguros de uno mismo. Y llegó el proceso final casi sin darnos cuenta ya eramos un equipo cohesionado, donde todos nos apoyamos cuando se necesita, remamos todos en una misma dirección. Poco a poco empezamos a ver a las empresas como oportunidades y no como nuestro enemigo y empezamos a hacer intermediaciones, al principio era difícil ponerse al teléfono y conseguir que nos abriesen sus puertas, pero con nuestro empeño y perserverancía estamos consiguiendo conocer empresas que nunca antes desde casa podríamos haber conocido. Y gracías a ello hemos visto como compañeros se han incorporado al trabajo. Así qué cuando nos pregunten que es la lanzadera ya no solo responderemos un programa de empleo diferente, sino que un proceso de cambio importante donde lo primero es conocerse a uno mismo para poder luego mostrarlo a los demás.