PIEDRAS EN EL BOLSILLO

Todavía tengo restos de la piedra que me metí en el bolsillo. Cada uno/a de nosotros/as escogimos una piedra, del tamaño de un huevo, y Rosa nos pidió que nos la metiésemos en el bolsillo del pantalón y que la mantuviésemos allí toda la mañana. Unas veces molestaba más, y otras veces casi no notábamos que la llevábamos, nos acostumbramos a tenerla en el bolsillo.

La piedra es esa creencia limitante que nos acompaña a todas partes, y que toma decisiones por nosotros/as, que no nos deja avanzar, progresar, ser nosotros/as mismos/as y en la que a veces nos refugiamos porque nos resulta más cómodo que enfrentarnos a la verdad.

Cuando decidimos cogerla y meterla en el bolsillo, mochila, cabeza…, no lo sabemos, pero una vez que la hemos detectado y que somos conscientes de que la llevamos y de lo que nos limita y nos pesa, en nosotros/as está el tirarla a la papelera o no y en limpiar los restos que nos quede de ella en los bolsillos.

La Lanzadera es el lugar donde esas piedras no tienen cabida y donde tarde o temprano hay que ponerlas encima de la mesa para ver que hace cada cual con ellas.

¿TIRAMOS LA PIEDRA?