Ha llegado el fin de nuestra Lanzadera, es el momento de dar por terminada nuestra andadura de la mano de la Fundación Santa María la Real. Y lo hacemos con una mochila llena de conocimientos, experiencias y compañerismo que nos harán el camino más fácil.
Ahora que seguimos de forma individual, pero no en solitario, con nuestra búsqueda activa de empleo, esperamos que el equipo y las vivencias de estos meses continúen dando sus frutos. La Lanzadera no acaba, es un punto y seguido en nuestra empleabilidad. Pasará el tiempo y sin duda seguiremos implementando los conocimientos adquiridos.
Si hacemos balance de estos intensos cinco meses lo primero que se nos ocurre es que la crisis de la COVID- 19 nos ha condicionado. Como en el resto de los sectores, no hemos tenido más remedio que adaptarnos para poder continuar con nuestro proyecto, y aunque hemos dejado cosas en el camino no hay que dejar de reconocer que hemos ganado otras muy importantes, que no teníamos previstas y que nos definirán ante los reclutadores. Hemos logrado de una forma rápida y efectiva continuar trabajando en nuestra empleabilidad de forma on line.
Uno de los objetivo de la Lanzadera era conseguir un empleo, pero no solo eso. Era dotarnos de recursos y herramientas que desarrollen y amplíen nuestra empleabilidad ahora y en el futuro. Algunos de los miembros del equipo han obtenido un empleo durante el tiempo de la Lanzadera, otros lo van a conseguir en los meses venideros, pero los recursos y las herramientas nos las llevamos todos en la mochila, y son nuestras para siempre.
Muchas cosas han cambiado en nuestra búsqueda activa de empleo: nuestros curriculun son actuales, atractivos y competitivos, realizamos un elevator pitch que enamora a quien lo escucha, efectuamos un networking efectivo y conocemos las diversas formas de entrevista que se realizan los reclutadores.
Hemos aprendido que somos el producto a vender y el mejor vendedor para nuestro producto.
Pero todo esto no lo habríamos conseguido sin el proyecto del Área de Empleo de la Fundación Santa María la Real, la financiación del Ayuntamiento de Cádiz, pero sobre todo por la coordinación, implicación y el buen hacer de nuestra técnica Ana Amo Arturo, hemos tenido una suerte inmensa con su acompañamiento y se lo estaremos eternamente agradecido.
También debemos agradecer la colaboración desinteresada de un grupo de profesionales que han aportado conocimiento y experiencia desde distintos ámbitos: Sofía Rodrigo Pascual, Rocío Cano Llerena, Maribel Castro Llanes, Juan José Adrados, Fani Martin de, Ester del Valle, Nacho Márquez y Pablo Bonilla, José Luis Fuentes, José Ángel Sánchez, Lorena Contreras, Marian Macías, Daria Gradella, Julián Solís de Adecco, Teresa Morales y Marta Medina, Susana Tovar y Lydia Rodríguez, Ana Herrero, Laura Oncina, Carmen Navarro y David Cardenas, Pilar Castro, Alfredo Vela Zancada, Josep Hernández, Xose Alberte Cea, Sagrario Escribano Olivares …
Pero sin dudarlo un ápice, a los que de verdad damos las gracias es al equipo que formamos la Lanzadera Senior Cádiz 2020. Por su compañía, porque solo el que se encuentra en la situación de desempleo y a nuestra edad comprende lo arduo y solitario que puede ser el camino de encontrar una oportunidad de empleo. Por su compañerismo, sobre todo en la figura de algún compañero digno de mención, pero que su discreción y bonhomía no nos deja nombrarlo, él sabe a quién me refiero. Por la cooperación y ayuda incansable de otros. Por la alegría y el buen rollo contagioso de muchos. Creo que no nos equivocamos si afirmamos que esta experiencia ha sido inolvidable.
Desde el Proyecto de Comunicación deseamos toda clase de suerte personal y profesional al equipo de la 1ª Lanzadera Senior de Cádiz 2020.