La ilusión de comenzar algo nuevo, el conocer a personas que te comprenden porque están en tu misma situación, enfrentarse a nuevos retos con éxito, la satisfacción de diseñar un buen CV, la realización de entrevistas con más confianza que nunca, adquirir competencias digitales, la emoción por los/as compañeros/as que encuentran trabajo, el orgullo por ser capaz de contactar con empresas… son algunos de los hitos que han marcado nuestro paso por la lanzadera, imposibles de enumerar todos en esta despedida. 

Así, tras cinco meses en este maravilloso programa de la Fundación Santa María la Real, son muchas las vivencias, los aprendizajes y los conocimientos que ya son parte de nuestro ADN. Emocionados por lo vivido, pero también con ganas de empezar una nueva etapa y seguir aplicando todo lo aprendido, muchas palabras resuenan en nuestras cabezas mientras redactamos esta última entrada del blog: superación, trabajo en equipo, motivación, resiliencia, satisfacción, optimismo, apoyo mutuo...

Empezamos en noviembre con muchas ganas, pero también con miedos e inseguridades que poco a poco, con el transcurrir de las semanas y el trabajo progresivo, se han ido mitigando. De este modo, la lanzadera ha supuesto un antes y un después en nuestra trayectoria vital y, por eso, no dudamos en afirmar y recomendar a futuros/as participantes este gran espacio de autoconocimiento que nos ha ayudado a despegar y crecer personal y laboralmente. 

Cabe señalar que debido al covid-19 nos hemos enfrentado a una situación excepcional que ha modificado la dinámica habitual del desarrollo de las lanzaderas. Sin embargo, este hecho nos ha abierto las puertas al aprendizaje de nuevas herramientas tecnológicas digitales, al tiempo que nos ha hecho aumentar nuestra capacidad de adaptación. 

En suma, esta experiencia nos ha aportado ilusión y esperanza respecto al futuro laboral, mayor confianza en nosotros/as mismos/as y en nuestras capacidades, claridad sobre nuestras prioridades, así como nuevas herramientas que nos están ayudando y nos ayudarán a lograr nuestras metas y objetivos laborales: encontrar un empleo, embarcarse en un nuevo rumbo, seguir formándose, ganar en visibilidad, plantearse el emprendimiento, etc. 

Han sido muchas las barreras que hemos superado y, de hecho, todo el esfuerzo está siendo ya recompensado y no nos cabe duda de que en algún momento recogeremos los frutos. El camino que hemos iniciado en la lanzadera no se acaba ahora y salimos muchísimo más preparados al mercado laboral. 

Por todo ello, deseamos terminar esta despedida mostrando nuestra gratitud. Estamos muy agradecidos/as por la oportunidad y el privilegio que hemos tenido, por las amistades que nos llevamos, por el descubrimiento de grandes profesionales que nos han orientado con sus charlas y talleres y, como no, por las dos estupendas técnicas -Iratxe Carrión y Anabela Runa- que nos han acompañado en todo este proceso. 

¡Seguimos lanzados hacia el empleo y preparados para enfrentarnos a todos los retos que nos depare el futuro!

¡Muchísimas gracias por todo! Eskerrik asko! Prest gaude!