Mi Lanzadera de Empleo, o el Efecto Boomerang

A veces, en la vida, uno tiene la enorme suerte de cruzarse con un “boomerang”. Pero no con un boomerang normal y corriente, de esos que podemos ver en películas, no, estos boomerangs pueden adoptar mil maneras: a veces llegan en forma de llamadas telefónicas, en una conversación, incluso por whatsapp… son esos momentos, esas noticias, que cuando llegan a ti sabes que de algún modo van a cambiarte la vida. Aún no sabes cómo, pero sabes que lo harán. Cuando María de la Cal, nuestra fantástica coach, me confirmó una soleada tarde que podía participar en la III Lanzadera de Empleo de Huesca, supe que uno de esos boomerangs había llegado a mí. El planteamiento era sencillo y práctico: un grupo de personas jóvenes, desempleadas, con una ilusión aún más grande que las ganas de trabajar (y mira que ya eran grandes…), íbamos a actuar durante los próximos meses de manera colaborativa para entre todos juntos encontrar nuestro deseado sitio en el mercado laboral. ¡Uf, casi nada! Casi nada… y casi todo. Porque ilusa de mí, entré pensando que iba a encontrar trabajo y encontré mucho más que eso.

 

Visitamos empresas y empresarios, sectores tan variados que iban desde la nutrición, los museos, la hostelería, grandes constructoras, empresas de informática… ¡fue todo un cursillo rápido de oportunidades laborales! Aprendimos a manejarnos en entrevistas de trabajo, procesos de selección, dinámicas de grupo; también tuvo su hueco la imaginación y la creatividad, ya que cada vez que nos presentábamos ante una nueva oportunidad, siempre nos acompañaban nuestros flamantes curriculums vitae a los que cada uno de nosotros, a nuestra particular manera, habíamos dando forma y color, mezclada con ilusión y positivismo.

Desarrollamos tácticas y herramientas en cuanto al mundo laboral se refiere, pero también aprendimos algo mucho más grande que todo eso y que caló en todos nosotros: aprendimos a trabajar en equipo, a entender cómo las fuerzas suman siempre, a que tú solo llegarás más rápido pero acompañado más lejos, aprendimos a entender que siempre no hay por qué ponerse de acuerdo, y que hay mil maneras de entender la vida, tantas como estrellas en el cielo. A veces estas vivencias llegaban a través de los talleres de crecimiento personal que hemos tenido a lo largo de este tiempo; a veces, estas vivencias llegaban a nosotros en el día a día, al trabajar en nuestro Foro empresarial o al darle forma a nuestro Evento Solidario, al ayudar al compañero en su tarea o simplemente al darle (o recibir) esos ánimos que todos en alguna ocasión hemos necesitado.

 

Ahora que ya ha terminado la Lanzadera, echo la vista atrás y recuerdo perfectamente ese boomerang que me lanzó María: “Teresa, estás dentro”. Y ahora, después de lo vivido, entiendo perfectamente por qué tuve esa sensación al escucharla. Y por eso lo llamo boomerang, porque ésta ha sido una de esas experiencias, regalo de las circunstancias, que te permiten conocerte mejor a ti mismo, mejorar y apreciar también tus errores para superarlos…

 

Es un boomerang porque absolutamente todo lo que di, lo recibí con creces por parte de mis compañeros y nuestra coach. ¿Volverías a entrar en una Lanzadera? Ahora mismo. ¿Me recomiendas participar en una? Sin duda. ¿Tuvo Peridis una buena idea al crearlas? Desde luego.

Todas las etapas tienen un inicio y un final, y eso en parte las hace aún más excitantes. Este boomerang, para los chicos y chicas de la III Lanzadera de Empleo de Huesca, la del 2016, ha vuelto ya a nosotros y hemos terminado la experiencia. Ahora, como boomerang que es, toca que vuelva a salir y alcance a nuevos participantes. Si uno se cruza en tu camino, ¡no lo dudes y agárralo! Pero agárralo fuerte, porque sacudirá todos tus cimientos y no serás ya la misma persona.

 

Estoy convencida de que a partir de ahora, cada uno, siguiendo nuestro camino, nos vamos a enfrentar al mundo laboral desde otra perspectiva. Si me estás leyendo y eres empresario, recuerda que si algún día uno de nuestros CV llega a ti, con él va también un poquito de nosotros, de esta gran vivencia. Si me estás leyendo, y en este momento estás desempleado, te animo a agarrar uno de estos boomerangs.

Gracias Peridis por crear la idea, gracias María por no dejarnos caer nunca cuando el boomerang nos sacudía, y gracias a mis compañeros y compañeras por haberme acompañado en este camino. ¡Gracias y nos vemos en el viaje!

 

 

Artículo realizado por Teresa Bernués Alcolea