Las claves de un buen curriculum

Al igual que con las nuevas tecnologías y las redes sociales, el curriculum es una herramienta que no ha parado de transformarse en los últimos años. Tener un curriculum actualizado, no solo en contenido sino también en forma, es esencial para proyectar una imagen moderna y de emprendimiento.

Como puntos generales y esenciales, hay que prestar atención al tipo de fuente que se usa, que sea sencilla y fácil de leer, cuidar la ortografía, no saturar el curriculum con más de dos colores y que la extensión no supere las dos carillas. Lo cierto es, que cada vez está más en boga que el curriculum no tenga más de una carilla, para que a la par de vistoso, sea de fácil comprensión para los reclutadores y entrevistadores. Además, en cuanto a la foto, siempre debe ser una actual y de carácter profesional si el perfil lo requiere, o bien una foto de carnet.

En la actualidad el diseño es de suma importancia, y cada vez se aplica más la regla de cuanto más resumido, más llamativo. Si nos ponemos en la piel de los reclutadores, un curriculum con mucha información y muy extenso, tiene muchas papeletas para pasar desapercibido. Es por eso, que la información tiene que ser breve y concisa. Podemos por ejemplo usar iconos, para referirnos a datos como nuestro email o teléfono, evitando así cargar el documento de menos letras y aportando frescura al diseño. También se pueden obviar datos como nuestro número de DNI o nuestra dirección.

Pero además, un curriculum breve y vistoso, puede ser también la puerta a un curriculum más elaborado y extenso, como por ejemplo un perfil en la red LinkedIn. Y para ello podemos crear un código QR, insertarlo en nuestro curriculum, e invitar así al reclutador a visitar nuestro perfil en dicha red para que pueda obtener más información sobre nosotros. No solo conseguiremos despertar la curiosidad del reclutador, sino que también demostraremos nuestro manejo de la tecnología y nuestro nivel de actualización y emprendimiento.

Es muy importante además, evitar rellenar nuestro curriculum con datos que no ofrezcan información de interés, como cursos secundarios o de muy corta duración, ya que da la sensación de relleno. De igual forma, no debemos exagerar en nuestros conocimientos, como idiomas o manejo de tecnología, ya que puede jugar en nuestra contra. Aunque a simple vista quede bien en el documento, recuerda que deberás demostrar dichos conocimientos en una entrevista. Es por ello, que es preferible tener un curriculum a priori más vacío y con menos competencias, pero que sea fiel a quien eres realmente. Recuerda que la honestidad es uno de los puntos fuertes que suelen buscar los reclutadores.

Por último, destacar que no existe un solo modelo ideal de curriculum. Existen miles, tantos como personas y perfiles profesionales. Es más, algunas personas disponen de más de un perfil profesional, y se crean varios curriculum dependiendo de la oferta a la que vayan a optar. Ya que no es lo mismo optar a un puesto en la hostelería o en el comercio, que en el sector tecnológico. Cada sector requerirá un curriculum acorde a sus necesidades.

Pero lo más importante de todo, es que tu curriculum eres tú. Dice quién eres, qué te mueve y como te mueves en un mundo laboral muy competitivo. Por tanto, piensa muy bien qué quieres proyectar en él para así poder llegar a tu objetivo de una forma más rápida. Y sobre todo, nunca dejes de cuidarlo y actualizarlo. Haz que tu curriculum siempre se desarrolle y crezca a la vez tú lo haces.