En 2010, después de cinco años trabajando en el sector de la arquitectura como arquitecto técnico, descubrí mi verdadera pasión: la formación.

Pero no la formación en su concepción más tradicional, en la que el formador desde lo alto de su tribuna transmite sus conocimientos; sino en una concepción mucho más amplia, en la que el formador asume diferentes roles: el de guía, que motiva a la persona para que asuma un rol activo en su proceso de aprendizaje y desarrollo, el de acompañante, que camina junto a la persona a lo largo de dicho proceso; y el de facilitador, dotándole de las herramientas necesarias para que finalmente la persona consiga aquellas metas que se ha propuesto.

Desde entonces he dedicado mi energía a que multitud de personas logren aquello que desean en diferentes ámbitos, como la superación de obstáculos para el crecimiento personal, la búsqueda de niveles de rendimiento más elevados y la consecución de objetivos académicos y laborales.

En 2015 mi carrera profesional queda ligada a las Lanzaderas de Empleo y se convierte en el espacio perfecto para desarrollar mi vocación: primero como participante en la Lanzadera de Laredo, después como voluntario, impartiendo talleres en varias lanzaderas de Cantabria; y finalmente al frente de la primera lanzadera de Lugo en 2016.

Hoy como técnico de la segunda Lanzadera de Empleo de Lugo, volcaré toda mi pasión, mis conocimientos y mis habilidades para superar los buenos resultados obtenidos en la primera lanzadera y ayudar a que 20 personas en situación de desempleo logren hacer realidad sus sueños: conseguir un puesto de trabajo.