Lanzadera Estepona 2019 visita a Urbaser

 

Recientemente, Lanzadera Estepona 2019 ha tenido la suerte de visitar la planta de tratamientos de residuos urbanos en las instalaciones de Casares, para una prospección con la empresa Urbaser. Y cómo todos los días son buenos para dar las gracias, hoy compartiremos con vosotros un breve resumen de lo aprendido en la visita.

Nos atendieron excelentemente y nos hablaron sobre el impacto medioambiental que hay tras nuestro modo de vida. Reducir, reutilizar y reciclar, son las palabras mágicas para las generaciones futuras. Mediante el consumo consciente y el uso eficiente de los recursos, podremos asegurar unas condiciones de vida dignas para las generaciones futuras. Tenemos la responsabilidad de reducir nuestro impacto eligiendo opciones más sostenibles, por ejemplo consumiendo a granel o buscando productos envasados en vidrio, ya que este se puede reciclar de forma muy eficiente.

Durante nuestra visita tuvimos información de primera mano sobre el recorrido de los residuos sólidos urbanos, desde su generación, a la recogida, para llegar a la separación que realizan en la planta, separando la materia orgánica de otros elementos como vidrio, metales de diversos tipos o los plásticos y envases ligeros, así como el papel y cartón.

Pudimos apreciar la nave de compostaje, donde la materia orgánica separada se convierte en compost mediante fermentación y como se aprovecha la misma para las capas de cubierta del vertedero y como esperan en un futuro cercano, poder venderlo como un producto más cuando mejore su calidad como abono.

También vimos el proceso de separación, tanto mecánico como manual de los distintos elementos no orgánicos y de cómo estos, se convierten en balas prensadas que se destinan a otros operadores de reciclaje que se encargan de su aprovechamiento final.

Con ello comprobamos la importancia de la correcta separación en origen y de cómo esta afecta mucho a la actividad de esta y otras plantas similares e incide en la problemática de los residuos. Cada envase que no se separa probablemente acabará en el vertedero sin poder ser reciclado.

En definitiva, ha sido una muy interesante experiencia donde, a pesar de llegar concienciados sobre el tema, nos llevamos más de una sorpresa sobre cosas que pensábamos que separábamos correctamente. Por ejemplo, algunos de nosotros no sabíamos que no es lo mismo vidrio que cristal, y que por eso cuando se rompe un vaso en casa no hay que tirarlo al contenedor de vidrio, sino a un punto limpio y acordarse siempre de separar las tapas y tapones de los envases si son de otro material.

Nos gustaría agradecer especialmente al personal de Urbaser por su atención durante toda la visita.