La vida on-line by Gloria García Saavedra

 

La vida on-line

Se suele decir que los niños de hoy han nacido con la tecnología digital bajo el brazo. Algunos adultos hemos tenido que aprender a marchas forzadas, con mil dudas y preguntas, echar mano de hij@s, amig@s o “San Google”.

Cuando empezó esta terrible pandemia, paradójicamente, sacó lo mejor de nosotros, solidaridad, empatía, cooperación, creatividad; mi favorita es la Resiliencia. Dentro de todo este desastre la vida seguía, aunque de una forma diferente.

Y de golpe, sin avisar llegó lo que hacía algunos años se había dicho, los ordenadores e internet serán el futuro.

Se desató la locura… alumn@s dando clases on-line, profes aprendían sobre la marcha, padres y madres desesperados que no congeniaban con internet, los afortunados trabajadores que lo hacían desde casa, algun@s no habían trabajado así nunca. Resiliencia en estado puro.

Estamos lejos de que este estilo de vida sea el nuestro, aunque espero equivocarme, entre varias cosas destacaría dos, el cambio de las empresas a este nuevo modelo de trabajo y el sistema de educación, y que hay familias sin recursos para obtener tanto la red como los dispositivos para usarla.

Salvando todos estos obstáculos, quiero hablar desde mi experiencia positiva de las múltiples bondades de la vida on-line: horario flexible, ganancia de tiempo entre las diferentes ocupaciones del día a día, ahorro económico, conciliación familiar, trabajar o estudiar desde cualquier lugar del mundo, menos coches contaminando porque se reducen los desplazamientos, personas con movilidad reducida puedan desarrollarse estudiando o trabajando desde casa.

Todo esto lo hemos logrado con nuestra capacidad de respuesta a la adversidad, sin olvidarnos de la estremecedora  situación sanitaria en todo el planeta.

Volver a la “antigua normalidad”, para mí sería dar un paso atrás. Quedarnos sin la opción de la vida on-line con las ventajas que supone en muchos aspectos, y en todos aquellos ámbitos en los que sea posible.

Que la presencialidad no sea la norma, que la norma sea la practicidad, pongamos a nuestra disposición todas esas herramientas para ello.

Gloria García Saavedra.