REGRESO AL FUTURO
El día viernes 23 de junio en LanzaValentia nos tuvimos que arremangar y trabajar duro para aprovechar al máximo la oportunidad que se nos ofrecía.
Javier Iborra, Director de desarrollo de SPB, empresa con 500 empleados y 150 millones de facturado anual, nos guió a través del entonces desconocido mundo de la creación de escenarios futuros. A nosotros también nos sonó apocalíptico pero, con paciencia y profesionalidad, Javier nos llevó de la mano para saber significa viajar al futuro para cambiar el presente.
Aquí teneís una imágen de la diámica de grupo que nos preparó para que vivieramos en primera persona todas las dificultades de este planteamiento pero sobre todo para que experimentáramos la satisfacción que implica conseguir el objetivo de tu grupo de trabajo aprovechando no solo las habilidades que tienes sino también sacando las que todavía están por desarrollar.
Este viaje en el tiempo empieza con una motivación fuerte, la necesidad de un cambio o incluso la simple curiosidad siempre es el motor de muchos de los inventos o cambios de la historia de nuestra humanidad.
¿Cómo habrá cambiado la sociedad en 5 años?¿Y en 20? ¿Y en que medida afectará a la actividad a la que me dedico? Javier empezó su carrera profesional trabajando en una empresa de muebles (ha hablado de esos muebles en los que se encajan televisioness y equipos de música. Creo que tiene un nombre específico que no recuerdo. ¿Sabes cuál digo?) y estas eran las preguntas que el mismo se ponía y que a la vez le planteaba a su jefe al constatar con sus ojos como la tecnología de las televiones iba cambiando. Su empresa iba a tener que ofrecer un nuevo producto adaptado a las necesidades emergentes si quería seguir siendo parte activa del mercado.
Lamentablemente ninguno de nosostros es adivino, pero sí que tenemos herramientas que nos ayudan a identificar hacía donde va la sociedad, a traducirlo a variables matemáticas, cada una con cierto grado de incertidumbre e impacto en nuestra actividad y a tomar medidas para asegurar que nuestros objetivos se sigan cumpliendo en la medida de lo posible a pesar de la inevitable evolución del mundo que nos rodea. En esto consiste crear escenarios: en viajar al futuro, imaginar varias condiciones que se puedan dar y entonces mirar atrás, hacía el presente y actuar en función de ellas. Hay varias escuelas de pensamiento y libros y publicaciones que tratan del tema, por si a alguien le pica la curiosidad.
Pero llegados a este punto es cuando hay que ponerse manos a la obra y planificar aquellas acciones que nos permitirán enfrentarnos con la cabeza bien erguida a los escenarios que están al llegar. Ahora es cuando hay que sentarse y crear una ESTRATEGIA. “La estrategia es el camino y es aprender a decir que no”, así la ha definido Javier Iborra, incitándonos a aplicarla no solo al sector laboral, sino también a nosotros mismos como personas. Nos ha recordado que las empresas están cada vez más enfocadas a las personas, por lo que es prioritario distinguirse entre los demás profesionales y hacer networking, porque: “abrir puertas es mucho más fácil de lo que imaginamos”.
