Intermediaciones fuera de nuestra frontera

 

 

A poco más de un mes del final de nuestra Lanzadera hacemos repaso de los logros obtenidos gracias a esta etapa de contacto con las empresas y, como ha ocurrido también en otras Lanzaderas cercanas, vemos grandes avances al animarnos a realizar visitas a puerta fría, así como con las intermediaciones y las conexiones establecidas durante las ferias de empleo.

Es para tomarlo en cuenta, pues una destacable cantidad de nuestros compañeros ha encontrado trabajo gracias a los intercambios que se han dado durante estos encuentros. Pero quizá lo más importante ha sido darnos cuenta de que en épocas de dificultad, lo que nos pone en el camino para encontrar buenas soluciones a cada situación es salir de nosotros mismos, manteniéndonos activos, visibles y sociables para ponernos en la trayectoria de oportunidades con las que muchas veces no contamos, pero que terminan materializándose de las formas más inesperadas. 

Por ello, siguiendo esta filosofía quita-telarañas, recientemente nos remangamos para participar en la intermediación que tuvieron los compañeros de la Lanzadera leonesa con el Olímpico de León y el Paso Honroso, a quienes agradecemos esa posibilidad. 

Para esta ocasión elegimos un pequeño grupo en representación de todo el equipo, que se desplazó hasta sus instalaciones donde les atendieron estupendamente. Fue una oportunidad interesante para conocer a nuestros compañeros de León, quienes hicieron lo posible por ayudar a hacer la visita ilustrativa y dinámica además de darnos la bienvenida con su más genuina disposición. A lo largo de la mañana pudimos conocer al gerente que dirige las dos empresas, quien amablemente nos enseñó todo el complejo y explicó con detalle los planes de ampliación que tienen para los próximos años en las dos compañías. Cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que teníamos puntos comunes en lo que se refiere a la comarca El Bierzo, lo que siempre nos hace sentir bien recibidos allá donde vamos.

Fue una visita diferente en la que aprendimos mucho y en la que corroboramos que para estar en el camino es conveniente atreverse a poner los pies fuera de nuestra zona de confort, mirando más allá de lo que ocurre en el momento presente, preparándonos y expandiendonos para rastrear siempre las pistas de la dirección deseada. Una estrategia que nos ha dado buen resultado hasta la fecha y que pensamos seguir desarrollando lo que nos queda, y con seguridad también en adelante. 

Al fin y al cabo para avanzar hay que mirar al horizonte, y no hay nada como sentirse cómodo dirigiendo el cambio con el fin de crear un futuro prometedor.