Inteligencia emocional, imprescindible aliada para la búsqueda activa de empleo

A día de hoy, las empresas no necesitan únicamente expertos profesionales y  trabajadores que sean capaces de desempeñar sus funciones, sino también, personas con la inteligencia emocional necesaria para formar parte de un equipo de trabajo y adaptarse a un mundo laboral cada vez más cambiante, globalizado y multicultural.

 

Por otro lado la educación, se ha centrado tradicionalmente en la transmisión de conocimientos teóricos y prácticos, y  al no tener en cuenta las emociones,  nos ha convertido en analfabetos emocionales. Ya el filósofo griego Aristóteles, en el siglo IV a.C, decía que “educar la mente, sin educar el corazón, no es educar en absoluto”.

 

 La buena noticia es que, como avalan numerosas investigaciones, las habilidades emocionales se pueden  aprender y desarrollar.

 

En la sesión del 19 de noviembre, el equipo de la Lanzadera Mieres 2018, trabajamos  como utilizar la inteligencia emocional en nuestra búsqueda de empleo. Cuando hablamos de inteligencia emocional nos referimos a la habilidad de identificar, comprender y regular las emociones propias y las de los demás.

 

 Tristeza, miedo, ira, asco, alegría y sorpresa, son las seis emociones básicas, que engloban a su vez, otras muchas.  En una dinámica grupal, construimos un  “panel de emociones” en el que cada uno de nosotros identificó las emociones con las que llegó a la lanzadera y las que ahora siente. En un principio, todos nos movíamos en torno a la tristeza-desencanto, preocupación-; el miedo-inquietud, desconcierto, angustia-;  y la ira-desánimo, frustración y nerviosismo-.  Tras unas semanas de trabajo, van apareciendo la sorpresa- nos sentimos impactados y también impresionados- y la alegría- estamos más animados, confiados, y hasta entusiasmados-.

 

Si no tenemos en cuenta nuestras emociones, si no nos conocemos, ¿Cómo saber en qué somos buenos y  qué podemos aportar a una empresa?;¿Cómo buscar un empleo en el que  vayamos a sentirnos bien y en el que demostrar nuestras capacidades y desarrollar  nuestro potencial?;¿Cómo encajar los “no” o los “no en este momento”, sin que el desánimo y la apatía se instalen en nosotros?. ¿Cómo…?.

 

Ahora sabemos que si somos capaces de reconocer nuestras emociones,  las comprendemos y aprendemos a gestionarlas, dejarán de ser un obstáculo para convertirse en nuestras más fieles  aliadas  en el camino que hemos emprendido hacia  nuestros objetivos profesionales y personales.

 

“La enseñanza de Sócrates “Conócete a ti mismo”, darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional”. Daniel Goleman