En las seis semanas que llevamos de Lanzadera nos hemos tenido que despedir de vari@s compañer@s; hoy nos gustaría dedicar este breve espacio para despedirnos oficialmente y desearles que sigan mejorando día a día como han hecho el tiempo que hemos tenido el placer de compartir junt@s.

La primera incorporación fue de nuestro integrante más joven, Frank, que con solo 19 años fue el primero en encontrar trabajo en una empresa, si bien por su cuenta desea seguir formándose para trabajar de entrenador personal. Le deseamos mucho ánimo para que siga persiguiendo su sueño.

Nuestros compañeros David y Daniel se involucraron en proyectos de música y de voluntariado respectivamente a tiempo completo, son magníficos en lo que hacen y estamos segur@s de que pueden ayudar a mucha gente con sus notas y sus palabras.

A nuestro compañero Daniel Montoliu solo tuvimos la oportunidad de tratarle durante un día, tiempo suficiente para darnos cuenta de que es una persona muy agradable, por lo cual nos alegramos mucho de que fuera aceptado en el trabajo que deseaba.

Esta semana hemos tenido las últimas incorporaciones, nuestras queridas compañeras Ana y Mónica han sido aceptadas en un curso de comercio; el miércoles nos despedimos con pena y, a la vez, alegría. Les deseamos que estos estudios sean el comienzo de una trayectoria profesional gratificante.

Y a tod@s ell@s les enviamos un saludo de parte de l@s que seguimos en nuestro empeño diario hacia el desarrollo personal y profesional en la Lanzadera.