Hoy, cinco meses después de que diera inicio la I Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario en Cuenca, “Cuencantada”, hacemos una pequeña valoración en conjunto de lo vivido y desarrollado, previa a nuestra despedida.
En este tiempo, hemos recibido la visita de colaboradores y voluntarios quienes han compartido con nosotros parte de sus conocimientos, hemos realizado actividades que nos han ayudado a formar no sólo el conocimiento del equipo, sino el conocimiento individual, además de que hemos conocido un poco más el mercado laboral en nuestra ciudad y los perfiles profesionales que demanda.
Cabe señalar que también hemos vivido una serie de experiencias agradables, y aunque en algunas ocasiones el camino no ha sido fácil, de todas ellas nos queda el aprendizaje, sobre todo el apoyo de nuestros compañeros de equipo para darnos ánimos y seguir avanzando, en una palabra, RESILIENCIA.
Otra de las cosas importantes que hemos observado es la evolución que todos y cada uno de nosotros hemos tenido ya que se han pulido y desarrollado esas competencias transversales que, muchos, no sabíamos que teníamos y que podíamos potenciar, como conseguir seguridad, confianza en nosotros mismos para afrontar una entrevista de trabajo, cuidar y mejorar nuestra red de contactos, comunicarnos mejor en público, a tomar decisiones, a gestionar el tiempo y sobre todo, en Cuencantada hemos hecho un análisis y valorado no solo el aprendizaje positivo sino las áreas que debemos mejorar tanto como equipo como a nivel individual y que se verá reflejado también nuestra empleabilidad.
En conclusión, la Lanzadera ha sido eso, la plataforma de despegue para realizar un trabajo de autoconocimiento, de mejora personal y profesional, pero un trabajo que debemos de realizar de manera continua pues, la evolución es constante y la vida es ¡renovarse!
Por último, agradecer a todos aquellos colaboradores y empresas con las que hicimos intermediación, que nos abrieron no solo sus puertas sino que también brindaron oportunidades a nuestros compañeros en su búsqueda de empleo y, por supuesto, agradecer a los impulsores de este programa: Fundación Santa María la Real, Fundación Telefónica, el Ayuntamiento de Cuenca, la Junta de Castilla-La Mancha y el Fondo Social Europeo, por la oportunidad ofrecida.