Esto no es un final, sino el principio de lo bueno...

¡Aquí ando, aprovechando las últimas horas para publicar en el blog de Lanzadera Getafe!

Llevo unos días pensando qué decir en mi última publicación (ahora sí, chic@s, ya lo dejo). Se me han pasado muchas ideas por esta cabecita en constante ebullición: que si hacerme una autoentrevista (toma ataque egocentrista total), escribir un post de cada uno (no me da la vida), no escribir nada (pero me queda mal rollo, como si esta experiencia hubiera pasado sin pena ni gloria)...

Tras interminables momentos de estallido mental, lo que he decidido finalmente es hacer lo que llevo haciendo los últimos meses cuando me pongo delante del panel adminitrador del blog y de las redes sociales de Lanzadera de Getafe: dejar que mis dedos plasmen lo que fluye por mi mente y, sobre todo, por mi corazón.

Soy una mujer, de taitantos años, con un CV bastante bueno (valga la modestia), con una formación de "las difíciles" y más de 20 años de experiencia en puestos de relevancia. Además soy la persona con más iniciativa que conozco, de mente muy despierta y una auténtica "polvorilla". De repente, sin esperártelo, te encuentras en lo que antes decíamos "en paro", que ahora se llama "en situación de desempleo". Curiosamente, soy una parada que para menos que cuando no estaba parada.

Al principio, cuando asimilas la situación tras el shock inicial que supone quedarte sin trabajo, con una familia a la que mantener y con tus capacidades en el mejor momento, te empleas más de 5 horas diarias a buscar trabajo. Pero a medida que pasan los días ves como recibes una tras otra negativa en todas las ofertas en las que te inscribes. Y esto en el mejor de los casos, porque la mayoría de las veces, eres invisible y ni siquiera recibes respuesta. Conseguir una entrevista es mejor que ganar el euromillones (bueno, he exagerado un poco, pero por ahí anda la cosa).

Y estás ahí, a las puertas de "un Mordor" en el que estás a punto de entrar por momentos.

En mi caso me negué a entrar, pues soy consciente de que todo sucede por algo y estás en el lugar apropiado y el momento justo para aprender algo. Por lo tanto, abrí mis sentidos, seguí trabajando en mi objetivo y de repente apareció en mis redes sociales el anuncio de la Lanzadera de Getafe. No me preguntes por qué, ni cómo lo hice, porque me apunté por puro instinto.

En el mes de febrero acudí a la charla que dio Marta Arandilla, quien iba a ser la técnico de Lanzadera de Getafe. Os juro que toda la charla fue como estar oyendo ángeles celestiales tocando música con sus trompetitas y revoloteando sus alitas alrededor de Marta. Supe que yo iba a estar ahí, lo deseé con todo mi corazón. Marta me pareció un ser excepcional, cosa que subscribo 100% a día de hoy.

Pasaban los días y cada vez estaba más nerviosa esperando la llamada de Marta. Tenía tanta ilusión que no estaba preparada para este "no". Recuerdo un viernes que sonó mi teléfono, era Marta: "Hola, soy Marta Arandilla, de Lanzaderas de Empleo, todavía estás interesada? blablabla"... Y como si me hubieran pedido la mano contesté un "sí, quiero" y no recuerdo más de lo que me dijo Marta. Solo sé que estaba deseando colgar el teléfono porque no podía ni hablar del nudo que tenía en la garganta y las palpitaciones de mi corazón. ¡Qué panzada a llorar me di yo sola en mi casa! Completo subidón, subidón, subidónnnn.

Recuerdo el primer día de Lanzadera de Getafe. Jajaja. ¡Qué tip@s más seri@s! Y en mi mente truculenta me hice las preguntas que todos nos hicimos: "¿Con quién me llevaré bien?, ¿Realmente son así de sosos todos, incluída yo?, ¿Quién se irá antes?, etc". ¡Parece que fue hace siglos! 

La primera parte del programa fue muy intensa. La parte del autoconocimiento es la gran olvidada de los programas para mejorar la empleabilidad y es, a la vez, la más necesaria. Si no te conoces, cómo "canastos" (hay que escribir con propiedad y sin palabrotas) vas a saber en qué quieres trabajar. Aquí me di cuenta de que todos teníamos nuestras historias y que #JuntosEsMasFacil era un lema completamente cierto.

Ya en la segunda parte del programa, la del trabajo por proyectos es donde no he parado. No sé cómo aparecí en el proyecto de Comunicación (el destino una vez más) y esto ha sido un no parar. Sé que a más de uno de mis compañer@s le he saturado con mi hiperactividad. De hecho, la frase que más oía era la de "¡¡¡Piliii, el azahar!!!" (dícese de planta que calma las mentes inquietas y apacigua la hiperkinesia). Pero a medida que pasaban los días el lazo de unión entre todos iba siendo más sólido.

A parte de todo el trabajo que he desarrollado dentro del proyecto de comunicación, me quedo con las experiencias de las visitas a las empresas. ¡Fuaaaa! ¡Qué bien nos han recibido! Mira que las visitas eran el punto que más me gustaba de programa, pero a la vez era el que más miedo me daba. Pensaba que las empresas de Getafe no iban a estar tan abiertas a recibirnos, a contarnos cómo trabajan y, sobre todo, a escucharnos. Pues totalmente infundadas mis sospechas. ¡Gracias a todas las empresas que nos han recibido! A todas ellas les hemos dedicado un espacio de agradecimiento en nuestro blog y nuestras redes sociales. 

Sin darme cuenta, ya estamos en los últimos días del programa y no tengo nada de pena. ¡No! Porque sé que esto no es un final, sino el principio de muchas cosas grandes... Jejeje, sobre todo esa empresa que hemos ideado los primeros miembros del equipo de comunicación, que se han dejado liar por mis ideas locas y que han visto que estas paranoias que se me ocurren pueden dar sus fructos. Os enterareis si conseguimos triunfar y nos vereis por la red con nuestros "bisnes". Si no lo conseguimos, por lo menos nos los hemos pasado genial y hemos aprendido a emprender. Y lo mejor de todo que me llevo con ellos es haberlos conocido y disfrutado.

Quiero terminar este post rollero dando las gracias a todos y cada uno de los miembros de Lanzadera Getafe. Todos aportamos algo, de todos se aprende. ¡Seguimos en contacto!

De forma especial quiero dar las gracias a Marta Arandilla, ya que si no hubiera confiado en mí me hubiera perdido esta experiencia única. Atención, señores directores de RRHH de las empresas, contraten a Marta Arandilla, no hay coach mejor que ella en kilómetros a la redonda.

También quiero dar las gracias a Fundación Santa María La Real, Lanzaderas de Empleo, Fundación Telefónica, ALEF Getafe y Ayuntamiento de Getafe, sin los cuales no habría sido posible Lanzadera de Getafe.

Y yaaaa.. ya paaarooo... Hij@s, que si no lo suelto reviento...

Pili (Mª del Pilar Fernández Benito)

#LanzaderaGetafeForEver

#LoVamosAPetar

#ElPrincipio