ESCUELAS DE NEGOCIOS Y DESEMPLEO

 

Cuántos másters hemos visto publicitados utilizando como gancho comercial altos porcentajes de inserción laboral y bolsa de prácticas profesionales! Para aquellos que deciden cursar un máster como vía de recolocación laboral o de reorientación profesional, les recomiendo que investiguen sobre las posibilidades de empleo que ofrece el título y que no se fíen de lo que promete la escuela de negocios. Cuidado con jugar con la sensibilidad del desempleado, al vender el máster como la mejor opción para encontrar trabajo, dado el gran desembolso económico que hay que realizar para cursar estudios de postgrado. 

El estudiante debe de asegurarse que el máster que va a realizar va a servir a sus intereses: conseguir un currículum que las empresas quieran fichar en seguida. Muchas escuelas de negocios ofrecen con sus programas una mejora de las posibilidades de encontrar un empleo e incluso llegan a prometer un trabajo seguro que no siempre se cumple. Yo recomiendo pedir referencias sobre las salidas profesionales del máster a las empresas que contratan de forma habitual a los estudiantes de esa especialidad y a los antiguos alumnos de la escuela que barajamos.

Cuidado con elegir programas de máster sin prácticas profesionales incluidas, ya que te será más difícil, sin experiencia profesional previa, abrirte hueco en el sector al que corresponde el máster cursado. El colectivo desempleado es contemplado entre el público beneficiario al que va dirigido el máster, sin embargo estos programas sin prácticas profesionales, son más idonéos para profesionales que deseen ampliar su formación con objeto de promocionar en su empresa o dar el salto a otra empresa, que para personas cuyo objetivo es abandonar su situación de desempleo.

Cuidado con aquellas escuelas de negocios que no realizan un seguimiento a antiguos alumnos para evaluar su situación laboral, es decir si el máster le ha ayudado o no a conseguir su objetivo de inserción; ya no digamos, si la escuela no realiza ninguna gestión de la intermediación para favorecer el contacto entre antiguos alumnos y empresas objeto de interés para el alumno.

Es importante también pensar en el largo plazo, es decir en que la formación adquirida sirva para desarrollar las capacidades personales necesarias para afrontar de manera exitosa el futuro profesional. De ahí, que sea vital acudir a escuelas de negocios que garanticen ese desarrollo.

A parte de la inclusión de las prácticas profesionales que permitan mejorar la empleabilidad del alumno, otros factores de elección de un máster podrían ser:

a) Prestigio del centro: reputación, ranking que ocupe la escuela y las empresas que están relacionadas con el centro y su profesorado.

b) Calidad del claustro docente: el prestigio profesional del profesorado y su conexión directa con el mercado laboral.

c) Contenidos y metodología de impartición: el enfoque práctico de las clases es fundamental, fomentando el debate y el análisis de problemas reales.

d) Precio: entre 3000 y 90000 euros oscilan los precios de los estudios de postgrado en las escuelas de negocios españolas. Muy importante, tener en cuenta en la elección aquella escuela de negocios que ofrezcan becas de estudios.

e) Inglés: fundamental la impartición del máster en inglés, dada la globalización de los negocios.

f) Tecnología: se están imponiendo el formato blended (mix entre on line y presencial) y el formato MOOC (curso masivo abierto), así como el acceso a las clases a través de los dispositivos móviles. La creación de contenidos virtuales en el aprendizaje está ganando enteros.

g) Networking: la posibilidad de crear una red de contactos con los alumnos y profesores del máster que te permita mejorar tu posición laboral.

Como conclusión, para aquella persona que busque iniciar un nuevo proyecto profesional y piense que cursar un máster es una buena opción, le recomiendo que elija el programa de máster que contemple opción de prácticas en empresas, e indague sobre el porcentaje real de inserción laboral en el mismo, evitando así llevarse a engaño y caer en una decepción y frustración al no ver el objetivo cumplido tras haber realizado un gran esfuerzo económico.

 

                                                       JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO

                                  Miembro de la II LANZADERA DE EMPLEO DE ALMERÍA

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Experto Universitario en Gestión de Empresas de Economía Social.