“Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar”

Érase una vez una niña alegre y despierta a la que le encantaba dibujar y colorear.

En el colegio era aplicada y muy responsable, así que de mayor decidió estudiar Derecho.

Llegó el momento de luchar por su sueño: conseguir un puesto de trabajo que le hiciera feliz. Para ello comenzó a escalar una montaña en forma de oposiciones, aprobando ejercicios de las mismas en varias ocasiones. Entonces aprendió que hay veces en las que merece la pena escoger el camino más largo para llegar al mismo lugar.

Y así fue como descubrió que más allá de la montaña que siempre había visto había todo un mundo nuevo repleto de oportunidades. Gracias a esta experiencia logró ser una persona capaz de adaptarse a los cambios, muy intuitiva y observadora con todo lo que le rodeaba, a la par que exigente y crítica consigo misma.

Ésta es mi historia. En este momento mi objetivo es encontrar un espacio en el que no sólo se valore mi formación sino también mis habilidades sociales, ya que estoy convencida de que el valor de las empresas son las personas que forman parte de ellas.