¿Sabes por qué me gusta emocionar?

Todo empezó una mañana. Llegas al trabajo como tantos días, con ganas de hacerlo bien.

Eres una Executive Assistant con dotes de comunicación, confianza, ética, discreción, puntualidad, pero dentro  de mí, una vocecita me decía que saliera de mi zona de confort, que hiciera cosas diferentes y, que por supuesto, conectara a los equipos. Porque…  ¿Qué haría yo sin poder trabajar en equipo? Es lo más satisfactorio que hay por las relaciones humanas que se crean, el grado de colaboración, la empatía y el dinamismo que todo ello aporta.

Pues bien, me lancé al vacío como un paracaidista en su primer vuelo y decidí enfocarme en aprender cosas nuevas que después pudiera compartir con el mundo. Aprendí oratoria, una gran habilidad comunicativa a la cual pude darle un valor añadido gracias a mi experiencia a nivel internacional, el conocimiento de otras culturas e incluso con la comunicación no verbal.

Y, aquí estoy, enfocada al mundo de los eventos y el protocolo; contagiando sonrisas, inquietudes, orden, organización y, sobre todo, intentando hacer feliz a los demás, dando lo mejor de mí y aderezándolo con esa pizca de pasión que me caracteriza como persona y profesional.