Hola mi nombre es Rubén Calvo Marín y antes de nada permíteme contarte algo. Voy a conseguir que tu producto o servicio se convierta en una experiencia, que no se quede en un mero objeto inanimado, y que signifique algo más para tus clientes. Déjame explicártelo, si te dedicas a la venta de bolígrafos por ejemplo, voy a hacer que ese bolígrafo sea el objeto de deseo de tus compradores, voy a conseguir que lo vean como el mejor bolígrafo del mundo, fabricado con los mejores materiales y con la mejor calidad de tinta. Voy a ser capaz de crear una necesidad y un deseo a tus clientes para que adquieran concretamente tu bolígrafo y no otro.
Para llegar a ser capaz de hacer todo esto he tenido que formarme en diversos campos y soy Diplomado en Ciencias Empresariales y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas especializado en la rama Comercial, Marketing y Publicidad por la Universidad del País Vasco.
También poseo el nivel C1 de Inglés, el más alto otorgado por la Escuela Oficial de Idiomas, y esto me ha servido para ser monitor en el Centro Cívico Raimundo Porres de Miranda de Ebro y profesor en la academia Cathy Idiomas de Vitoria Gasteiz.
Pero si nos centramos en mi experiencia profesional relacionada con mis estudios puedo comentar que he trabajado en la entidad financiera Kutxabank y he sido profesor de marketing.
Soy una persona dinámica, perseverante, productiva y creativa, por lo que siempre me gusta estar activo y he empleado mi tiempo libre en cosas que me han servido para mejorar tanto a nivel personal como profesional, por ejemplo siendo voluntario (pertenezco a la Plataforma Mirandesa de Voluntariado, he sido voluntario en Portugal y estoy gestionando un proyecto a nivel europeo bajo el sello Erasmus+), también complementando mi formación con otros cursos relacionados con el marketing y la publicidad, haciendo deporte, leyendo o cocinando entre muchas otras cosas.
Y no quería despedirme sin antes citar a uno de los grandes publicistas y escritores de este país como es Risto Mejide y dice así:
“Si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada.”
