Desde que comencé a estudiar mi carrera, supe que había acertado en mi camino. Me di cuenta que mi pasión por ayudar a los demás tenía una salida profesional y a eso me he dedicado la mayor parte de mi vida, por lo cual, me considero afortunada.

Me caracterizo por ser una persona empática, optimista, proactiva, con habilidades sociales y emprendedora, así como vitalista.

Me atrae desde siempre el ámbito de lo social, por lo que pese a la situación actual de desempleo, mi actitud dinámica y activa y mi afán por ayudar, no ha mermado mi ilusión y me ha convertido en voluntaria de una ONG en la que colaboro actualmente.

Debido a la variedad de colectivos con los que he tenido la suerte de trabajar (drogodependencia, discapacidad,  personas en riesgo de exclusión social,  menores, mujeres,etc.), he adquirido una gran capacidad de mediación y de resolución de conflictos.

Para mí, cada día es un reto, y como tal, intento superarme a mi misma, ser feliz e intentar hacer feliz a los que me rodean.