Desde que apenas era una adolescente, despierta mi pasión y curiosidad por la criminología  así como también un gran afán y entusiasmo por la mejora social. 

Me defino como una persona enérgica, reflexiva, intuitiva y empática, constantemente inquieta por el aprendizaje y el desarrollo personal, algo que considero vital en mi campo de trabajo sumado por supuesto a un buen trabajo en equipo.

Razón de todo lo expuesto anteriormente, es que aborde los proyectos en los que me involucro desde una perspectiva muy humana combinado con una posición interventora, mediadora y psicosocial.

A través de mi experiencia en diferentes sectores como criminóloga, babysitter y educadora de menores en riesgo social me posibilita y proporciona una amplitud de miras y diversidad de competencias transversales para así aplicar desde el punto de vista de la prevención, en los diferentes delitos cometidos por menores, como también desde una intervención educativa y social.

Otra de mis pasiones es el trabajo con víctimas de delitos.  Tras emigrar a Inglaterra, país que me ha acogido por tiempo de casi tres años, he tenido la oportunidad de trabajar como voluntaria con este colectivo, en un ambiente multicultural y con una lengua distinta a la materna. Una experiencia sin duda en la que, además de aplicar mis conocimientos, aprendí muchísimo a nivel personal y profesional.

¿Qué es lo que busco? ¡Una OPORTUNIDAD!